Las Vegas. A Saúl “Canelo” Álvarez no le llevó mucho tiempo considerar que Las Vegas es su segunda casa.

Vino acá para pelear con el puertorriqueño José Cotto el 10 de mayo de 2010, en el MGM Grand Garden Arena. Y de inmediato, el mexicano sintió el apoyo de sus compatriotas.

Álvarez ganó esa pelea por nocaut técnico en el segundo asalto. Fue su primero de muchos viajes a Las Vegas.

Está de vuelta otra vez, ahora como campeón unificado de los supermedianos, y se prepara para chocar hoy, sábado, con Jermell Charlo, monarca superwélter, en la T-Mobile Arena.

Será la decimoséptima pelea del “Canelo” en Las Vegas.

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“Pienso que es la capital del boxeo”, dijo Álvarez. “Simplemente, siento que es como volver a casa, porque muchos mexicanos vienen acá y me apoyan. Así que a mí me gusta pelear en Las Vegas. Hay mucha historia ahí”.

El “Canelo”, de 33 años, ha sido una gran parte de esa historia, ya sea con sus dos victorias sobre Gennady Golovkin o con un polémico empate. También aquí, derrotó a Shane Mosley, Daniel Jacobs y Sergey Kovalev.

Pero su recuerdo favorito es la decisión unánime que le favoreció ante el puertorriqueño Miguel Cotto en noviembre de 2015.

“Él es un gran campeón, pero esta es mi era”, dijo Álvarez en el cuadrilátero después de aquella contienda.

Álvarez (59-2-2) tiene la oportunidad de aumentar su legado en el combate ante Charlo, de 33 años y quien ha ascendido dos categorías para este pleito.

Charlo (35-1-1) es quien sube de división, pero es cuatro pulgadas más alto que Álvarez, que mide 5′8″. El estadounidense tiene además ventaja de dos pulgadas y media en el alcance.

El mexicano considera que su experiencia le ayudará a contrarrestar esas desventajas.

“He estado en el ring con muchos tipos de boxeadores, de todos los estilos”, dijo Álvarez. “Toda mi carrera he peleado con rivales más altos que yo, así que sé cómo hacerlo”.

Charlo, quien reside en Houston, habla ya de una posible revancha en caso de que derrote al “Canelo”.

“No pienso que él haya enfrentado a un boxeador de mi calibre”, comentó Charlo. “Él ha enfrentado a grandes rivales, pero hay algo que yo pondré sobre la mesa y que es diferente. Yo desafío la ciencia del boxeo. Soy uno de los tipos de una generación más joven. He peleado toda mi vida. He pasado por cosas en la vida con las que nadie se puede comparar. Merezco estar en este lugar y demostraré mi valor”.

El presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, indicó que, si Álvarez sale victorioso, David Benavídez será el retador obligatorio por el cinturón de los supermedianos.

Pero Álvarez no se ha comprometido a enfrentar a Benavídez, de 26 años y quien tiene una foja de 27-0 con 23 nocauts. Si el “Canelo” vence a Charlo y se niega a pelear con Benavídez, el CMB podría declarar vacante su campeonato.

“Voy a ganarle (a Charlo), pero no sé qué sigue”, sostuvo Álvarez. “Voy a sentarme con mi equipo y a hablar de eso, porque estoy concentrado al 100 en esta pelea”.

En cuanto a sus opciones potenciales después de Charlo, Álvarez aseguró que le gustaría “hacer las mejores peleas posibles, ya veremos después de esta pelea”.

El combate con Charlo debería ser suficiente para acaparar la atención de Álvarez, sobre todo si se toma en cuenta el desempeño del mexicano en sus contiendas más recientes.

Cayó por decisión unánime ante Dmitry Bivol en mayo de 2022, aunque los tres jueces vieron una pelea apretada, de 115-113. “Canelo” se recuperó al triunfar por fallo unánime hace un año sobre Golovkin y venció en mayo con holgura en las tarjetas a John Ryder.

Pero los mejores días de “Triple G” habían quedado atrás y Ryder simplemente no era rival.

Charlo será un mejor referente para comprobar el nivel auténtico de Álvarez.