En marzo de 2014, Oscar “El Pupilo” Collazo acudió a una cartelera de boxeo rentado que se llevó a cabo en el Coliseo Roger Mendoza en Caguas. Quedó impresionado con la reacción del público cuando uno de los estelares se apuntó un nocaut.

Enseguida, Collazo comenzó a soñar despierto. Su deseo inmediato era sentir semejante fervor y energía como boxeador profesional. Eso ocurrió el pasado sábado en el Coliseo Roberto Clemente luego de dejar al filipino Garen Diagan sentado en la banqueta en el pleito culminante durante el evento donde complete su primera defensa de la faja minima (105 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

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“Fue increíble”, compartió Collazo. “Sentir esa vibra de la gente que fueron a verme porque de corazón son fanáticos del boxeo fue algo especial y más como estelar defendiendo el título”.

Collazo castigó a Diagan durante seis asaltos y el retador no salió para el séptimo.

Oscar Collazo (derecha) encabezó la reciente cartelera en el Coliseo Roberto Clemente.
Oscar Collazo (derecha) encabezó la reciente cartelera en el Coliseo Roberto Clemente. (David Villafañe Ramos)

Quería vivir ese momento en una etapa de mi carrera y se me dio ahora. Cuando gritaban Pupilo y me decían cosas durante la entrada hacia el ring, fue una vibra que deseaba sentir. Fue una noche especial”, relató.

En solamente ocho combates a nivel rentado, Collazo ganó una faja mundial en las 105 libras e hizo una exitosa defensa. ¿Lo próximo? Igualar, o tal vez, superar la cifra de 10 que completó hizo Iván Calderón como monarca de la división minima antes de perseguir otros campeonatos.

“Me gustaría quedarme un rato para hacer todas las defensas que pueda. Si surge la oportunidad de subir a las 108 libras para pelear por un título la tomo para después bajar nuevamente para seguir marcando la historia haciendo peleas grandes que dejen un legado”, afirmó.

Collazo reconoció que, a pesar de que ha cumplido con sus objetivos, no está conforme.

Tengo planes grandes. Entré a este deporte para hacer cosas grandes, dejar un legado como lo hicieron Calderón, Miguel Cotto, Wilfredo Gómez, (Wilfred) Benítez y otros. Quiero dejar legado dentro y fuera del ring. Ayudar a mi pueblo, a mi familia, a los jóvenes que me están viendo. No es cuestión de comparar porque la gente conoce quien es Calderón, todo lo que hizo y el talento que fue. Puedo estar en esos zapatos, dejando un legado para que los próximos tengan que fajarse como Oscar Collazo hizo para llegar”, concluyó.