Félix “El Diamante” Verdejo no permitirá que la derrota que sufrió a manos del japonés Masayoshi Nakatani el pasado sábado defina su futuro en el boxeo rentado.

El púgil puertorriqueño está determinado en levantarse del suelo nuevamente para continuar la jornada hasta conquistar ese elusivo cetro mundial. Verdejo, por lo pronto, aprovechará los próximos meses para reposar y estudiar el combate antes de planificar cuáles serán los pasos a seguir.

Verdejo sufrió la segunda derrota de su carrera cuando Nakatani se apuntó un nocaut técnico en el noveno asalto. Es la segunda vez que el boricua es noqueado, luego de perder su invicto en marzo de 2018 ante el mexicano Antonio Lozada. Pero esta vez sucumbió, no sin antes involucrarse en un intenso combate en el que incluso llegó a estar dominando durante la primera parte de la reyerta.

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Verdejo, además, llevó a la lona al japonés en dos ocasiones en el primero y cuarto asaltos. Sin embargo, el japonés se recuperó lo suficiente como para lastimar al puertorriqueño con una derecha en el mentón en el séptimo episodio. Verdejo tambaleó y tuvo que agarrarse de su rival.

En el noveno, Nakatani acertó un jab de izquierda que llevó hacia las cuerdas a Verdejo para caer de rodillas. Respondió al conteo del referí Celestino Ruiz, pero enseguida recibió una derecha que envió al boricua a la lona por segunda ocasión. Ruiz detuvo el combate en el minuto 1:45, y “El Diamante” vio caer su récord a 27-2 con 17 nocauts.

¿Cómo está tu estado de ánimo?

Estoy contento con mi actuación. Entiendo que hice una buena pelea aunque, obviamente, no era el resultado que quería. Pelée bien y contento con el trabajo que hice.

¿Sientes que te defraudaste a ti mismo y a tu familia?

No porque sé que en este deporte hay que llevar dos sacos, el de ganar y el de perder. A veces uno perdiendo gana. Vieron que tengo el potencial para pelear en la elite y me siento bien por eso.

¿Te desanimó haber perdido?

No me siento desanimado porque estaba haciendo el trabajo como era. Simplemente llegó una mano que no esperaba.

No es posible darle para atrás al tiempo, pero ¿qué hubieses hecho diferente esa noche?

Diría que no tirar tan duro todos los golpes. Me cuenta Ismael Salas (entrenador) que estaba tirando duro en todo momento y no debió ser así sino ir poco a poco, round por round. Entiendo que si no hubiese tirado tan duro estaría en mejores condiciones en los últimos asaltos. Debí haber guardado mejor las energías.

¿En la esquina te hicieron ese señalamiento durante la pelea?

Salas me decía que no era necesario formar líos para ganar la pelea. Era consciente de que estaba ganando. Nakatani estaba agotado, no era el mismo de los primeros rounds, pero me sorprendió con un golpe que marea y no me pude recuperar. En la segunda caída me conectó en la parte de atrás de la cabeza.

¿Cruzó por tu mente que, tal vez, quieres hacer otras cosas en lugar seguir en el boxeo?

No. Soy joven, tengo el hambre, el deseo, el talento y el potencial para seguir escalando peldaños. Una derrota no define a un boxeador. Voy a seguir para encima desarrollándome hasta lograr ser campeón mundial.

¿Quisieras una revancha con Nakatani?

No lo descartaría, pero eso dependerá de los planes de Top Rank.

¿Qué piensas hacer durante los próximos meses?

Obviamente, estar con mi familia disfrutando de las Navidades aunque sea encerrados. Hace tiempo que no estaba en Puerto Rico en las Navidades. En enero empezaré a correr nuevamente para trabajar en el físico y la condición mientras espero por una fecha.