BELO HORIZONTE, Brasil. El ruido era ensordecedor. Ya habían pasado más de 100 minutos de juego y la ovación - y la tensión - no hacía más que crecer.

Era la tercera vez que los jóvenes puertorriqueños Javier y William Rodríguez podían vivirlo en esta Copa Mundial de 2014 en Brasil y todavía necesitaban que los pellizcaran para saber que no era un sueño.

"Es una experiencia inolvidable. Todavía no me lo creo que estoy aquí. No puedo ni creerlo, como este, un juegazo impresionante", expresó William, durante el candente partido en el que Brasil venció a Chile en penales para avanzar a los cuartos de final.

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Ambos se dieron a conocer ayer al mostrar la bandera de Puerto Rico que resaltó en medio del mar de camisas amarillas en las gradas del estadio Minerao.

Las reacciones en Puerto Rico no se hicieron esperar a través de las redes sociales y después de que se viera en la transmisión televisiva del partido.

"Hemos estado en los estadios de Sao Paulo, Río de Janeiro y aquí enseñando la bandera, para que la gente sepa que en también Puerto Rico se sigue el fútbol", manifestó William.

Ambos consiguieron entradas gracias a que Javier lleva en Belo Horizonte desde enero, en un intercambio de ingeniería ambiental con Florida International University. Entonces se trajo a su primo William.

"Yo le estoy bien agradecido de la escuela de fútbol donde jugué, la Beca Ramos en Caguas, donde aprendí a querer este deporte. Estar en estos juegos es algo que jamás vamos a olvidar", afirmó.