Belo Horizonte, Brasil.- Miles de fanáticos llenaron los predios del Estadio Minerao desde cuatro horas antes del partido de hoy entre Chile y Brasil en los octavos de final de la Copa Mundial.

Anticipando las multitudes, desde anoche las autoridades habían ubicado vallas a lo largo de las carreteras aledañas al estadio.

Hinchas de ambos países, con y sin boletos, llegaron hasta los alrededores del estadio para comenzar a calentar los motores, con vítores de apoyo a sus respectivas selecciones.

El partido está pautado para la 1:00 de la tarde de hoy (2:00 p.m.) hora de Puerto Rico), pero desde las 8:00 am se les veía caminando por las vías públicas, desde varias cuadras de distancia, pues no hay estacionamientos, paradas de autobuses ni acceso a los vehículos sin acreditación en las inmediaciones del estadio por el bloqueo policiaco.

De hecho, en el primer punto de cotejo, hacia el exclusivo barrio de Palpunha, se pudieron observar varias unidades de la policía militar de Brasil, incluyendo la fuerza de choque.

Hasta el momento no se han reportado incidentes, pese a los provocadores cantos entre ambos bandos de fanáticos a la entrada del estadio.

El perdedor quedará eliminado, mientras que el ganador avanza a los cuartos de final.