La tenismesista que Puerto Rico ha visto crecer de niña a joven, a mayor de edad, emprendió este lunes su primer viaje hacia una experiencia a largo plazo de manera independiente.

Adriana Díaz se fue hoy lunes hacia Japón, con maletas para dos años y la ilusión de una nueva vida, aunque esta gire, naturalmente, alrededor del tenis de mesa con el que le ha dado la vuelta al mundo muchas más veces que una persona promedio de su edad.

El entusiasmo es notable en la viajera de 22 años que alcanzó la madurez para vivir distante del Utuado de sus amores y de sus padres que la han guiado con las dos manos y el corazón. Dijo que viaja contenta de que los planes de vivir en Japón se concretaron y ansiosa de conocer esa nueva vida asiática.

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“Realmente me siento muy entusiasmada con mi futuro. Ya habíamos hecho unos planes luego de las competencias que tuvimos y los planes finalmente se hicieron una realidad”, dijo al señalar a su estadía en China durante octubre y noviembre pasado. “Y estoy muy contenta y ansiosa de ver cómo se desarrolla este nuevo proyecto. Estoy contenta y no puedo esperar a ver cómo nos va”.

El plan es que Adriana viva en Osaka hasta que viaje a participar en los Juegos Olímpicos París 2024. Allí entrenará y allí regresará luego de jugar en los torneos de la World Table Tennis y del Comité Olímpico de Puerto Rico. Hará un paréntesis esta Navidad para pasarla con su familia en Utuado.

Adriana vivirá en la ciudad costera de Osaka, que es la tercera más poblada de Japón. Es la zona financiera del país, multicultural. Deportivamente hablando, Osaka tiene clubes en los principales deportes del país, como béisbol y voleibol. Alli jugó a nivel de clubes en el 2007 el voleibolista Héctor ‘Picky’ Soto.

Adriana cuenta que los compañeros del club en Osaka le dieron una buena bienvenida en octubre y que ahora regresa a dar de su parte.
Adriana cuenta que los compañeros del club en Osaka le dieron una buena bienvenida en octubre y que ahora regresa a dar de su parte. (Carlos Giusti/Staff)

Específicamente, Adriana será parte en Osaka del club de tenis de mesa del entrenador chino de ciuadadanía japonesa, Qui Jian Xin. Allí estuvo en octubre probando el ambiente deportivo y cultural y salió positiva de que le irá bien a tiempo completo porque se entiende con su entrenador, porque le gusta el estilo de vida asiático. Aunque no sabe japonés, Díaz si se defiende bien en mandarín, idioma que habla Jian Xin.

Dijo que ya se ve montada en la vida sencilla de transportarse en bicicleta desde su apartamento al club, lo que es cultural de Japón, y de ser parte del respeto, orden, disciplina y limpieza que impera en ese país. Y agregó que quiere aportar al club que ya la recibió con los brazos abiertos en octubre.

“A mí me encanta la vida asiática. Me encanta China, Corea, Japón. Me identifico mucho con cómo son, con su estilo de vida. Mi primer viaje fuera de América fue a China. Siempre me gusta estar en Asia, aprender de su idioma, de comida, de la cultura”, dijo la atleta que está comenzando a aprender sobre el idioma japonés.

“El club es pequeño, pero muy profesional. Es un club privado. Es una concentración bastante cerrada”, dijo. “Con el coach tengo una buena comunicación; nos entendemos bastante. Es bien estricto y eso me ayuda bastante para mantener el profesionalismo. Desde que visité el club me encantó muchísimo. Sentí que los otros compañeros se sintieron bien con mi llegada. Solamente quiero también añadir al club lo que yo pueda y sacar un poco de ellos para seguir aprendiendo”.

Adriana dio un salto competitivo desde que estuvo en octubre en el club de de Jian Xin. Su padre y entrenador, Bladimir Díaz, dio parte del crédito al técnico chino por el tiro mejorado de backhand de Adriana porque aprendió en el club prepararlo tácticamente con golpe intermedio.

El padre y entrenador Bladimir Díaz se queda  por primera vez en casa mientras Adriana viaja. Y la madre Marangely González viaja por primera vez con su hija atleta.
El padre y entrenador Bladimir Díaz se queda por primera vez en casa mientras Adriana viaja. Y la madre Marangely González viaja por primera vez con su hija atleta. (Carlos Giusti/Staff)

Adriana viajó hoy lunes con su madre Marangely González, quien la acompañará en el primer viaje para ayudarla en la mudanza y establecimiento en Osaka. Será, de hecho, el primer viaje deportivo que hará González con su tercera hija, y su primero a Asia.

Su padre y entrenador, Bladimir Díaz, quien le ha acompañado a cada viaje de juego desde que comenzó su aventura en el tenis de mesa también viajará a Osaka en el 2023 para monitorear los entrenamientos. Díaz seguirá siendo el entrenador jefe en el equipo de Adriana. El chino Qui Jian Xin es un recurso adicional para ayudar técnica y tácticamente a Adriana.

Adriana se independiza de sus padres, pero dijo que los necesita sentir igualmente al lado de ella.

Adriana Díaz vivirá en Japón al menos durante dos años.
Adriana Díaz vivirá en Japón al menos durante dos años. (Carlos Giusti/Staff)

“Es un paso muy grande en mi vida”, dijo. “Desde pequeña he estado viajando con mi padre para todo. Y siempre he estado con mi hermana (Melanie). Ahora voy a estar prácticamente sola, aunque voy a viajar inicialmente con mi mamá, que va a estar allí como un apoyo. Es importante tener a la familia cerca porque me ayuda a que mi estado mental esté sano y me ayuda a mantener lo pies en la tierra”.

“Pero sí voy a estar bastante independiente, con mi propia bicicleta, haciendo mis propias cosas, como nunca lo he hecho antes. Estoy muy entusiasmada y un poco nerviosa a la vez porque es un paso grande para mí. Pero es un paso necesario para seguir dando otros pasos más grandes en el deporte”, agregó la dos veces olímpica, undécima clasificada del mundo y cuatro veces campeona de América.