Armand “Mondo” Duplantis rompe récord mundial de salto con pértiga por decimocuarta vez
El sueco ganó su tercer título en el Mundial de Atletismo.

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Tokio. Armand “Mondo” Duplantis intercambió apretones de manos y abrazos con los saltadores con pértiga a los que acababa de vencer para atrapar su tercer título en el Campeonato Mundial de Atletismo.
Caminó tranquilamente hacia las gradas para hablar con sus padres, su hermano y su prometida.
Luego, como cualquier gran artista en un estadio repleto, se dio la vuelta, regresó al escenario y cumplir con el acto que toda la gente había estado esperando.
Fue otro récord mundial -la decimocuarta vez que lo establece- al superar la barra a 6.30 metros.
Duplantis lo superó en su tercer y último intento. Ocurrió más de media hora después de que las carreras del tercer día del campeonato concluyeran por la noche. Pero nadie en la multitud de 53,000 personas se atrevería a irse mientras Mondo estaba presente. Y Mondo se aseguró de exprimir cada gota de drama de una experiencia que pocos en esa multitud olvidarán pronto.
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“Poder disfrutar de este récord mundial con ellos y darles eso es superespecial”, dijo Duplantis. “Especialmente considerando que la última vez que estuve en este estadio, no teníamos espectadores. Era espeluznante y extraño, y no muy divertido, honestamente”.
La noche de su última actuación en el Estadio Nacional de Japón fue durante los Juegos Olímpicos del Covid-19, realizados un año tarde en 2021 y sin fanáticos. Duplantis se conformó con “únicamente” la medalla de oro esa vez y no logró el récord mundial. La diferencia, sospecha, fue la energía que faltaba durante esos Juegos silenciosos.
Esta vez, hubo ruido y diversión: la gente aplaudiendo al ritmo cada vez que Duplantis se plantaba, y como cualquier gran artista, Mondo sabía cómo entusiasmar la multitud.
Después de superar los 6,.0, imitó la rutina de ajuste de mangas antes del bateo del legendario beisbolista japonés Ichiro Suzuki.
“Mi hermano estaba en la multitud y él juega béisbol, así que estaba tratando de animarlo”, dijo Duplantis. “Y los japoneses, si lo entendieron, fue solo algo divertido”.
El fenómeno nacido en Luisiana, que compite por la Suecia natal de su madre, se embolsó 70,000 por la victoria —su 49na consecutiva desde septiembre de 2022— junto con el bono de 100,000 que se otorga a los que rompen récords en los campeonatos mundiales.
El dinero no es la principal motivación para un campeón que ha ganado todos los títulos importantes —mundiales y olímpicos— desde los Juegos de Tokio.
“Es hacer lo que sé que soy capaz de hacer”, dijo Duplantis. “En cuanto a la motivación, no es un gran problema. Sé el nivel al que puedo competir, y de alguna manera exijo eso de mí mismo”.
Es difícil culpar a la multitud por esperarlo también. Duplantis comenzó a romper récords el 8 de febrero de 2020 y los ha roto en tres continentes y en nueve países. Esta última hazaña pone la altura en un redondo 6,30.
“Los 6.30 suena realmente bien, realmente limpio, una nueva barrera para nuestro deporte”, dijo. “Suena mejor que 6,29, seguro”.
Pero tal vez no tan bien como 6.31.
De hecho, Duplantis se ha preguntado si el 6.50 podría estar en su futuro.
A este ritmo, tomaría algunos años más. La buena noticia es que tiene 25 años y, para comparar, el gran Sergey Bubka, quien ganó seis títulos mundiales consecutivos durante los años 80 y 90, tenía 31 años cuando rompió el récord por y 17 y última vez.
El récord final de Bubka fue 6.14, y después de que el francés Renaud Lavillenie lo superara una vez, Duplantis tomó el relevo. Ha mejorado el récord en un centímetro cada vez, dándole máximas oportunidades para embolsarse bonos como el que recibirá de World Athletics por este.
“Lo que Mondo tiene en abundancia es lo que todo saltador con pértiga está tratando de lograr”, dijo Sam Kendricks, el cuarto clasificado y quien fue el último hombre que no se llama Duplantis en ganar un título mundial (en 2019). “Tiene un salto, tiene los motores. Tiene una familia que realmente lo apoya, y luego tiene un grupo de chicos que realmente lo están empujando hacia arriba”.
Sorpresa suiza en las vallas
Ditaji Kambundji superó a la poseedora del récord mundial y campeona olímpica reinante para ganar un sorprendente oro en los 100 metros vallas.
Después de cruzar la línea de meta, la suiza Kambundji miró el marcador esperando ver dónde terminaría su nombre. Cuando vio que estaba en el primer lugar, sus ojos se abrieron de par en par y se cubrió la boca en shock.
Kambundji terminó en un mejor tiempo personal de 12.24 segundos para superar a la nigeriana Tobi Amusan, poseedora del récord mundial, por 0,05 segundos. La estadounidense Grace Stark se llevó el bronce, mientras que su compatriota Masai Russell, ganadora del oro en los Juegos Olímpicos de París el verano pasado, fue cuarta.
“Podías ver en mi cara lo feliz que estaba cuando me di cuenta de que gané”, dijo Kambundji.
Emoción en la carrera de obstáculos
La escena más desgarradora del lunes fue el corredor de obstáculos Soufiane El Bakkali arrodillado con la cabeza en la pista y su compañero de equipo tratando de consolarlo.
El dos veces campeón mundial y olímpico fue superado en la línea por el neozelandés Geordie Beamish y terminó segundo por un margen de 0,07 segundos.
“Felicitaciones por una buena carrera hoy, pero para mí, vine aquí por una razón diferente”, dijo El Bakkali.
A pesar de su desazón, El Bakkali tomó un tradicional chapuzón en el foso de agua con Beamish.
Beamish celebró una medalla de oro unas 48 horas después de otra escena memorable. Tropezó durante la clasificación y un corredor que venía detrás le pisó la cara. Pero Beamish se levantó y llegó a la final.
“Podría haber sido una bendición disfrazada”, dijo Beamish. “Eso me dio mucha confianza, simplemente poder levantarme del suelo y clasificarme con bastante facilidad todavía. Me dio confianza de que mi forma era mejor de lo que pensaba”.