La lanzadora de jabalina Coralys Ortiz cuenta que no iba a coger la llamada del presidente de la Federación de Atletismo de Puerto Rico, Luis Dieppa, en la noche del miércoles. Estaba dolida con su exclusión del Mundial de atletismo y había pasado la página.

Pero cogió la llamada igual y, para su sorpresa, la noticia que acompañaba la llamada fue música para sus oídos.

“Dieppa me dijo: ‘contéstame chica’ que estás clasificada al Mundial’. Yo no lo podía creer”, contó.

La resignación de Ortiz se debía a que el lunes cerró la inscripción de manera oficial de atletas para el Campeonato Mundial Oregón 2022, que inicia el 15 de julio. World Athletics, que organiza el Mundial, la había dejado fuera del evento en la posición 33 de 32 lanzadoras de jabalina que fuernon inscritas.

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“Había pasado la página, pero todavía dolía”, dijo.

Pero el miércoles fue notificada que clasificó al Mundial porque en la inscripción se abrieron espacios que dejaron disponibles atletas que no participarán en el Mundial.

Ahora va a ser mundialista y la primera atleta boricua en lanzar la jabalina en un Campeonato Mundial desde que ese evento se instituyó en el 1983 y que se celebra cada dos años.

“Lo logré. Soy mundialista”, dijo la atleta.

Ortiz es la poseedora de la marca nacional de jabalina con 62.31 metros. Dos veces este año ha reestablecido su propia marca nacional. Dijo que su primera meta en el Mundial es mejorar el récord. La segunda meta es adelantar a la segunda ronda del Mundial entre las mejores 16 de 32 competidoras.

Esta foto de Coralys Ortiz fue antes a que reestableciera en 62.31  metros la marca nacional de jabalina durante su participación en el Campeonato Nacional en junio.
Esta foto de Coralys Ortiz fue antes a que reestableciera en 62.31 metros la marca nacional de jabalina durante su participación en el Campeonato Nacional en junio. (Suministrada/Coralys Ortiz)

Agregó que la invitación es un tributo a esta atleta que también ha jugado sóftbol, béisbol y baloncesto a nivel Superior y que se mantuvo lanzando en el atletismo buscando oportuniades como las que Word Athletics le acaba de brindar.

“Yo te digo, si me hubiera quedado en el baloncesto sería hoy día una Carla Cortijo en mi posición”, dijo señalando a la primera boricua en la WNBA.

Coralys Ortiz en la serie final del sóftbol femenino del 2001 entre Carolina y Santurce.
Coralys Ortiz en la serie final del sóftbol femenino del 2001 entre Carolina y Santurce. (RICARDO L. RAMIREZ BUXEDA)

Anadió que la clasificación también es un tributo para su madre, Evelyn Nieves, de 65 años, velocista de atletismo en sus tiempos y quien siempre quiso y trabajó para que su hija fuera un día mundialista. Ortiz dijo que su madre fue quien siempre la enfocaba en el atletismo cuando se abría camino en otros deportes.

“Quiero darle esa alegría a mi mamá. Siempre estuvo ahí. Hace Uber para cubrir mis gastos porque no estoy trabajando. Si mi madre está feliz, yo también estoy feliz”, dijo.

Y unió en el tributo a su entrenador, el exjudoca Rafael Ferrer. Ortiz dijo que Ferrer creció desde cero en conocimientos de lanzamientos en el atletismo hasta ayudarla a ser mundialista hoy día.

Preguntas sobre su fisico

La atleta habló de su físico, que está definido por fibras musculares por todo su cuerpo. Ortiz dijo que su físico es genética, herencia de su madre y premio al esfuerzo de dos sesiones diarias de gimnasio.

A preguntas de este medio, Ortiz afirmó que tocó el tema de su físico en la entrevista porque está conciente de que hay una opinión formada de que ha convertido ilegalmente su físico por medio de sustancias prohibidas en el olimpismo.

“Me lo han dicho con la mirada, con sus preguntas... que si tomo esto o lo otro”, dijo.

“Voy dos veces al día al gimnasio. Por eso me veo así, tan ready, con las venas por fuera, con el trapecio de hombre. Eso es también genético”, argumentó.

Al mimo tiempo, Ortiz contestó que rechaza transformarse físicamente en un hombre. Dijo que le gusta verse definida como un hombre y que respeta y admira a las mujeres que han hecho la transformación, como Gerald L. Vega, en referencia a la exatleta de halterofilia Geralee Vega, quien hizo la transición a hombre.

“Me gusta verme así, pero no quiero pasar por el proceso (hormonal) que pasó Gerald. No quiero eso. Me retiraría los senos, primero para evitar el cáncer y segundo por estética. Pero no quiero pasar por el proceso porque eso puede traer consecuencias a la salud y quiero llegar a viejita saludable”, dijo.