De las terapias a la pista: la historia de Jassiel Torres López rumbo al Mundial de Para Atletismo en India
El boricua con perlesía cerebral representará a la isla en los 100 y 400 metros.
PUBLICIDAD
Cuando a los dos años le diagnosticaron perlesía cerebral, el futuro de Jassiel Torres López parecía estar únicamente marcado por las terapias, los retos físicos y las limitaciones.
Pero 18 años después, el joven puertorriqueño se prepara para competir en el Campeonato Mundial de Para Atletismo en India, luciendo los colores de la Monoestrellada en las pruebas de 100 y 400 metros.
Torres López verá acción en la categoría T38, en la que participan atletas de perlesía cerebral con un movimiento y coordinación ligeramente limitados de la parte inferior del torso y de las piernas, y de un lado del cuerpo o de todo el cuerpo, de acuerdo al portal de Lexi Global. El atleta, de 20 años, viajará a suelo indio el 21 de septiembre.
Relacionadas
“La preparación ahora que estoy en el atletismo es fuerte porque tengo ciertas limitaciones que aunque no las vea, (si se ven) cuando estoy en la pista. Tengo cierto acortamiento en la pierna izquierda, la fuerza muscular en el lado izquierdo está afectada y a veces se me sobrecarga el lado derecho porque está haciendo el doble o el triple de trabajo”, explicó Torres a Primera Hora un día de entrenamiento rumbo a la competencia mundial.
El sacrificio diario es parte de su rutina entre la universidad, el gimnasio, las largas horas de pista y las terapias. El joven, a penas, lleva dos años en el atletismo, pues antes practicó taekwondo -para mejorar su balance y coordinación- y baloncesto.
“Tomé la decisión de atletismo porque (para) los paratletas el deporte superior es el atletismo y no tienen deportes como el baloncesto, el taekwondo que yo lo hacía. Así que me interesó primeramente por mi papá y porque es un deporte bastante interesante”, dijo.
Su papá fue atleta en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP) y aún compite en eventos máster. En esta misma institución, Jassiel cursa su tercer año en Finanzas y Estadísticas.
Diferencias
Jassiel ha aprendido a escuchar su cuerpo y a respetar los tiempos de recuperación que necesita.
“(Mi condición) requiere más recuperación, más descanso, terapias y una mentalidad de paciencia para poder reconocer que hay muchas cosas que no puedo hacer al corto plazo, sino que tengo que esperar y hacer las cosas bien”, manifestó.
Torres destacó la recuperación y los estiramientos como la mayor diferencia entre su práctica y la de un atleta sin discapacidad, con los que también entrena. Si no cumple con su descanso, aseguró que sufre de fuertes dolores musculares.
“La parte de estiramiento es bien importante, así que fuera de las prácticas, el estiramiento para mí es vital. Dentro de la práctica de la pista, el lado izquierdo se tarda más en calentar y en empezar a comparación al derecho. Así que hay ciertos ejercicios que tengo que hacer adicional a los que estoy haciendo igual que ellos”, explicó.
“A veces me tengo que poner una media para poder calentar esa pierna, que básicamente eso es lo que hago diferente a lo convencional”.
Al entrenarse con atletas sin algún padecimiento, Jassiel también trabaja constantemente con su mente. Reconoce que no debe comparar sus resultados con los de los demás. Su expectativa en India es poder llegar a la final del evento.
“Es poder pasar a la final... poner en alto el nombre de Puerto Rico, hacer marca personal, gozármelo y mostrarle al mundo que aunque tenga una discapacidad, podemos hacer cosas grandes también”.
“Tengo que tener paciencia, creer en mí y en el trabajo que estoy haciendo para poder llegar al nivel”, aseguró Torres, que el pasado año participó en el Campeonato Mundial en Kobe, Japón. Allí concluyó sexto en su serie de los 100 metros con tiempo de 12.38 segundos.
Pese a los retos, Torres se mantiene en el atletismo porque ha visto de cerca el crecimiento de la Federación de Para Atletismo y cómo se levantan sus compañeros con su mismo diagnóstico o con otros más severos.
Descubrimiento de la condición
Su camino no ha sido sencillo. Fue su mamá y también terapista ocupacional, Erika López, quien se percató que Jassiel no realizaba prácticas comunes de un niño de dos años como gatear, agarrar cosas y levantarse del duelo.
Acto seguido, le realizaron unas Imágenes por Resonancia Magnética (MRI, por sus siglas en inglés) y, en efecto, le diagnosticaron el padecimiento.
“En el vientre de mi mamá, me dieron los infartos. Mi mamá es terapista ocupacional y ella se dio cuenta y a los dos años me hicieron el MRI y sí, salí con eso”, contó.
Desde niño enfrentó terapias ocupacionales, físicas y visuales para mejorar la movilidad y visión de su lado izquierdo, afectado por la condición.
Aunque contó que fue una constante lucha poder recibir cada una de sus terapias para concluir su tratamiento, su progenitora no desistió. Su tía es todavía su terapista física.
“El proceso de poder coger las terapias, que no me dieran de alta porque todavía me faltaba, fue un proceso bastante largo que lo viví hasta los otros días”.
“Mi madre peleando por esas terapias porque las necesitaba y el esfuerzo de mis padres también llevándome a terapia, a evaluaciones, a los juegos de baloncesto... Los admiro demasiado porque nunca se rindieron por mí. Aunque vieron que el proceso era difícil, nunca se rindieron y miran dónde estamos ahora”, dijo, mientras su papá lo observaba en la pista.
“El deporte para mí es mi terapia ahora mismo“, sentenció el joven que es entrenado por el profesor Luis López Román y quien hace su trabajo de pesas y fortaleza física en el gimnasio Be Ready en la Avenida Andalucía.