Tras la fusión de WWE y UFC para crear la compañía de entretenimiento deportivo TKO Group, el gigante de la lucha libre había previsto a sus empleados que podría haber despidos debido a recortes presupuestarios que se estarían realizando en la empresa.

Inicialmente, se anticipaba que los empleados afectados serían los que forman parte del personal de oficina, producción, mercadeo y redes y que los luchadores de la compañía no serían trastocados.

Según reportes, WWE despidió a más de 100 de sus trabajadores la semana pasada y ninguno de los luchadores fueron parte de esa primera ola de despidos. Por ello, todo apuntaba a que ese había sido el fin de los despidos, hasta hoy.

El medio de lucha libre Fightful reportó esta tarde que decenas de luchadores de la WWE fueron dejados en libertado debido al recorte presupuestario al que se sometió la compañía, luego de ser adquirida por la empresa Endeavor Group Holdings.

La lista de luchadores que fueron afectados es encabezada por el excampeón mundial Dolph Ziggler, quien fue un talento de la compañía por casi 20 años.

Durante su tiempo en la WWE, Ziggler fue un dos veces campeón Mundial de Pesos Pesados, seis veces campeón Intercontinental, dos veces campeón de los Estados Unidos, cuatro veces campeón en Parejas, campeón de NXT y ganador del maletín de Money In The Bank.

Los otros luchadores de la WWE que fueron despedidos son: Mustafa Ali, Shelton Benjamin, Elias, Emma, Aliyah, Rick Boogs, Riddick Moss, Mace, Mansoor y Top Dolla.

Mustafa Ali fue el primer luchador que confirmó la noticia.

De igual manera, el recorte también trastocó a luchadores que formaban parte de NXT, la marca que se dedica a desarrollar las futuras superestrellas de la empresa. Mientras que otros de los despedidos todavía entrenaban en el Performance Center, el centro de práctica de WWE, y nunca se pudieron presentar ante un público. Los luchadores de NXT y el Performance Center despedidos fueron: Dana Brooke, Quincy Elliot, Bryson Montana, Shanky, Dabba-Koto, Yulisa Leon y Daniel McArthur.