Los Juegos Mundiales de Verano de las Olimpiadas Especiales en Los Ángeles, California, están a la vuelta de la esquina, y el evento marcará otra oportunidad para que los atletas boricuas con necesidades especiales  brillen ante el resto del mundo.

Puerto Rico ha estado ligado al movimiento de las Olimpiadas Especiales desde la década de 1970, cuando el ex director de la Comisión de Alto Rendimiento (conocida ahora como el Departamento de Alto Rendimiento) del Comité Olímpico de Puerto Rico (Copur), Humberto Cintrón Aybar, se dio a la tarea, junto con Linda Underwood, de crear la estructura organizativa de las Olimpiadas Especiales de Puerto Rico, insertando la entidad dentro de la región Sureste del organigrama de Olimpidas Especiales de los Estados Unidos.

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La iniciativa rindió frutos casi de inmediato, pues el interés del pueblo puertorriqueño para participar creció hasta que, en el 1974,  se organizaron eventos deportivos con la ayuda del Departamento de Educación (DE).

La expansión continuó en  1980,  bajo la tutela del profesor Efraín Otero (del DE) y los recintos regionales de Bayamón y Carolina de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

Para el 1985, Otero renunció a la silla presidencial y su sucesor, Mariano Santini Rivera, director del Programa de Educación Física de la UPR de Bayamón, inició el proceso de transición de Olimpiadas Especiales de Puerto Rico al movimiento latinoamericano.

En el 1987, la profesora María de Lourdes “Luly” López asumió la presidencia de la Junta de Directores de la entidad y en 1988 recolectaron los frutos para lograr la autonomía deportiva ayudados, en parte, por la gran actuación de Puerto Rico en los VII Juegos Mundiales de las Olimpiadas Especiales de 1987 en South Bend, Indiana.

Delegación que hizo historia

Precisamente, la delegación puertorriqueña que vio acción en los VII Juegos Mundiales regresó a la Isla con un verdadero botín de medallas.

Pese a estar compuesta por 28 atletas, la delegación cargó con 33 medallas de oro (13 por equipo y 20 individuales). Del mismo modo, los boricuas conquistaron cinco preseas de plata y tres de bronce.

El quebradillano Eric Tosado estableció marcas mundiales en los 1,500 y 3,000 metros, mientras que Juan Noble, del residencial Luis Llorens Torres, logró nuevos récords en los 100 y 200 metros.

Triunfos en gimnasia, sóftbol y otros deportes establecieron a Puerto Rico dentro del marco internacional al exponerse, exitosamente, ante 72 países y representantes de todo Estados Unidos.

Para el 1988, con la ayuda del ex presidente del Copur Germán Rieckehoff Sampayo, Puerto Rico estableció su autonomía deportiva y fue invitado a participar con la bandera puertorriqueña en un evento en Corea del Sur paralelo a la celebración de las Olimpidas de 1988 en Seúl.

En la competencia invitacional participaron 11 países y atletas de los 50 estados de los Estados Unidos.

La delegación boricua que participará en los Juegos de Los Ángeles del 25 de julio al 2 de agosto está compuesta de 57 atletas que competirán en deportes acuáticos, atletismo, baloncesto, bocha, bolos, gimnasia rítmica, sóftbol y tenis de campo.

Nota del editor: La información para esta historia fue provista por Mariano Santini Rivera y María de Lourdes López Cintrón.