Nota del editor: Séptima y última de una serie de entrevistas con personalidades del país sobre sus experiencias deportivas.

Impulsada por el ejemplo de su padre, quien defendió los colores de la Pontificia Universidad Católica, de Ponce, en la Liga Atlética Universitaria (LAI) en el evento de salto con pértiga, la reportera ancla de Noticentro al Amanecer (Canal 4), Mónika Candelaria, trató de probar suerte en alguna disciplina deportiva en su adolescencia.

A nivel escolar hizo un intento con el voleibol mientras estudiaba en el Colegio María Auxiliadora, de Carolina, pero no le “apasionó” como ella esperaba y dejó el balón a un lado. Después de eso, Mónika no hizo otro intento deportivo.

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Eso sí, la carolinense nunca se quitó las zapatillas. El ejemplo de su progenitor Edwin Candelaria le ha servido para reconocer la importancia de la actividad física y de la buena alimentación para tener una vida saludable.

Más adulta, me enfoqué en hacer ejercicios. Fue en la época en la que estaba en el mundo de la moda y el modelaje y tenía mi negocio. En ese tiempo, quien me entrenó en un momento dado fue papi. Íbamos a la pista del parque Guillermo Angulo, de Carolina, a las seis de la mañana. Papi me trataba bien fuerte. Él era mi entrenador personal ‘full’. Lo tomaba muy en serio

-Mónika Candelaria

De la misma forma, su trabajo como periodista le ha brindado la oportunidad de conocer atletas y admirar sus gestas. Mónika conversó con Primera Hora sobre su pasión deportiva.

Me dices que tu papá te puso a practicar voleibol, pero la cosa no funcionó. ¿Cuéntanos que pasó?

“Mi papá ha sido deportista toda la vida. Obviamente su pasión por el deporte ha estado entre sus prioridades. Cuando él estuvo en la universidad, participó durante todo su bachillerato en la LAI en el evento de salto con pértiga. Su amor por el deporte fue tanto que participó en los Masters. Él volvió a ponerse en forma y compitió. Así que él miraba a ver cuál de sus tres hijas podía ir por el mismo camino. Yo creo que fui la única que no pude. Mi hermana mayor (Waleska) y la menor (Yerika) estuvieron en equipos. Yo –en un momento– intenté jugar voleibol. ¿Por qué voleibol? Porque todo el mundo siempre me decía que tenía altura para ese deporte. Que era alta. Pues yo dije: ‘Déjame intentarlo. Vamos a ver’.

“Mis amigas más íntimas jugaban también voleibol. Yo te voy a decir una cosa, yo creo que yo llegué a dos clases nada más. Mentira, creo que llegué a unas cuantas más. Pero me quité porque la coordinación (de ir a prácticas) se hizo un poco difícil a nivel familiar. Y pues, me quité. Además, no me apasionó como pensé al principio. Después de eso, no intenté más nada a nivel de deportes”.

“Más adulta, me enfoqué en hacer ejercicios. Fue en la época en la que estaba en el mundo de la moda y el modelaje y tenía mi negocio. En ese tiempo, quien me entrenó en un momento dado fue papi. Íbamos a la pista del parque Guillermo Angulo, de Carolina, a las seis de la mañana. Papi me trataba bien fuerte. Él era mi entrenador personal ‘full’. Lo tomaba muy en serio. Ahí me di cuenta cuánto le apasionaba el deporte a papi. De hecho, para él es bien importante mantener un estilo de vida saludable. Ese ha sido un consejo que siempre me ha dado”.

¿No te interesó ningún otro deporte?

“De muy niña, me gustaba la gimnasia y recuerdo que miraba y decía: ‘Wow’. Siempre me gustó, pero nunca lo intenté y creo que fue porque veía a mi familia muy complicada con el asunto del tiempo para llegar a las prácticas”.

Así que tu papá fue atleta y lo viste competir. ¿Cómo fue esa experiencia?

“Para mí fue impresionante porque fue ver su pasión en acción. Él es mi héroe y una de mis personas favoritas, además de mami. Verlo intentarlo una vez más fue una enseñanza más para sus hijas. Mi papá siempre ha sido así, nos ha ofrecido una enseñanza tras otra. Me sentí muy orgullosa de lo que logró”.

Mónika Candelaria dice que el deporte que más sigue es el béisbol. Aquí comparte una foto de una visita que hizo al Wrigley Field de Chicago para ver jugar a los Cubs.
Mónika Candelaria dice que el deporte que más sigue es el béisbol. Aquí comparte una foto de una visita que hizo al Wrigley Field de Chicago para ver jugar a los Cubs. (Suministrada)

¿Hay algún deporte que te gusta ver, pero del que no conoces mucho las reglas y te gustaría aprenderlas para disfrutarlo enteramente?

“El béisbol. Me encanta. He estado pendiente cuando hay juegos importantes. He ido a juegos. Incluso tuve la oportunidad de viajar a Chicago y fui al hogar de los Cubs, el Wrigley Field. En ese juego se enfrentaban los Cubs con San Luis (los Cardinals), y aproveché porque quería ver jugar a Yadier Molina. Pude ver ese juego. Aquí, en Puerto Rico, he visto a los Twins, y me gusta. También me encanta el boxeo. Lo veo y me lo disfruto y sobre todo cuando hay un boricua porque me gusta verlos y apoyarlos”.

En esos juegos, ¿tú eres de las gritas desde el asiento o de las que se quedan calladas mordiéndose las uñas?

“Para nada, hay que gritar. Yo soy boricua de pura cepa. Hay que aplaudir, hay que gritar. Cuando hay emoción, hay emoción, y eso no se puede ocultar”.

En el periodismo uno siempre tiene la oportunidad de cubrir otros temas que están fuera de lo que se cubre normalmente. En tu caso, ¿cuál ha sido la noticia deportiva que más recuerdas?

“Curiosamente tiene que ver con el béisbol. Cuando los Astros escogieron a Carlos Correa en el draft de 2012. En ese momento me tocó ir a la casa de su familia en Santa Isabel para hacer un reportaje. También fui a la escuela, a la academia, a la comunidad. Hoy vemos todo lo que ha logrado Carlos Correa. Ver su trayectoria me enorgullece”.

Mónika Candelaria dijo que admira a la tenismesista Adriana Díaz.
Mónika Candelaria dijo que admira a la tenismesista Adriana Díaz. (Juan Luis Martínez Pérez)

¿Qué deportista admiras?

“Hay muchísimos. Pero quiero resaltar la labor de Adriana Díaz. Conocer que esta joven se ha destacado desde pequeña es una cosa impresionante. Ella es un fenómeno, pero además ha sido una atleta comprometida y sacrificada. Verla siempre con la misma pasión es admirable”.