Ante un verano sin LVSM, el Equipo Nacional busca pasar la página y enfocarse en sus próximos torneos
El sexteto dirigido por Jamille Torres ha aprovechado la pausa de la liga local para prepararse rumbo a los compromisos que tiene en agenda.

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Naranjito. Han pasado poco más de tres semanas desde que la Federación Puertorriqueña de Voleibol (FPV) pospuso la temporada 2025 de la Liga de Voleibol Superior Masculino (LVSM), a solo horas de su juego inaugural.
Una orden de la Federación Internacional de Voleibol (FIV), que impide competencias de clubes desde el 15 de mayo hasta el 15 de octubre, paralizó lo que prometía ser un verano repleto de acción del deporte de la malla alta.
En cuestión de horas, los planes de los jugadores, dirigentes y todas las personas involucradas con el torneo cambiaron. Sin embargo, la Selección Nacional competirá en tres importantes torneos en los próximos meses, por lo que no hubo mucho tiempo para asimilar el golpe.
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“Todavía te digo que lo sufro, pero no puedo quedarme sentado en casa… hay que seguir. Estoy tratando de ajustar los planes de acuerdo con lo que ha pasado, mientras tomamos ritmo y nos preparamos para las competencias de la Selección”, admitió Pelegrín Vargas, hijo, a Primera Hora en una visita a una práctica del seleccionado.
El Equipo Nacional de voleibol masculino tiene previsto participar en el Norceca Final Four, del 23 al 28 de julio en México; la Copa Panamericana, del 24 de agosto al 1 de septiembre en México; y el Norceca Final Six, del 4 al 13 de octubre en Puerto Rico.
Para estos certámenes, la FPV confeccionó a una preselección compuesta por 28 jugadores, incluyendo a Vargas, hijo; Pedro Molina; Arnel Cabrera; Kevin Rodríguez; Jonathan Rodríguez; entre otros.
Todos se habían estado reuniendo en la cancha Gelito Ortega, de Naranjito, desde antes que se anunciara la posposición de la campaña de la LVSM. No obstante, una vez confirmado que el torneo comenzará el 20 de octubre, los entrenamientos elevaron su intensidad, con sesiones semanales los lunes, miércoles, viernes y sábados.

Molina, capitán del sexteto patrio, entiende que esta mayor disponibilidad para afinar detalles rumbo a las próximas competiciones es el único aspecto positivo de haberse quedado sin uno de los sueldos con los que contaba este año.
“Fue un impacto bastante grande para nosotros porque íbamos a cobrar de eso, pero viendo las cosas por la vía positiva se abrió más espacio para nosotros poder entrenar con el Equipo Nacional. Preparándonos poco a poco. Estamos practicando bastante. Nos estamos preparando bastante bien diría yo, comparado con otros años. Tenemos un poquito más de enfoque en lo que es Equipo Nacional”, expresó el atacante, que fue traspasado a los Mets de Guaynabo una semana antes de que se retrasara la competición.
“Entre nosotros hemos hablado y estamos bien conscientes de lo que pasó, pero también estamos conscientes de que tenemos una meta y un compromiso con el país”, agregó.
Jamille Torres, dirigente de la Selección Nacional, coincide con la opinión de Molina y piensa que esta nueva realidad les ha brindado una oportunidad que no habrían tenido con la temporada de la LVSM en curso.
Y es que desde un principio, le preocupaba el desgaste físico que implicaría entrenar con el sexteto patrio mientras la campaña seguía en marcha, a pesar de que la FPV había asegurado que ajustaría su calendario para los equipos con jugadores convocados. Ahora el panorama es distinto.
“Ha sido fuerte porque muchos de ellos tenían sus planes de lo que iban a hacer en el verano, pero no queda más que reinventarnos y trabajar. El beneficiado de todo esto son ellos mismos para poder representar a la isla correctamente. Con cuatro a la semana y dos prácticas de la Selección, iba a ser bien difícil. Entrenar de esta manera con la Selección Nacional es algo que no hemos podido hacer hace mucho tiempo. Siempre teníamos la liga, pasaba algo que teníamos que detener el torneo o los jugadores no estaban y tenían que llegar por filtración. Ahora los vamos a tener a todos con nosotros”, opinó Torres.

El entrenador del seleccionado enfatizó que no hará un corte en la preselección y se mantendrá trabajando con este elenco de 28 jugadores hasta el Norceca Final Six en octubre, aunque solo se lleve a algunos para ciertos compromisos.
Además, dio a conocer que celebrarán dos partidos de exhibición antes de partir a México para el Norceca Final Four: el 12 de julio en San Sebastián y el 19 en Naranjito.
“Estoy tratando de llevar en este torneo (Norceca Final Four) a los veteranos con tres jóvenes de la Sub-21, pero a partir de la Copa Panamericana y el Norceca Final Six trataremos de jugar con el mejor equipo”, adelantó el técnico sobre la confección del sexteto.
“Es algo que nos va a doler por mucho tiempo”
Molina, por su parte, es otro caso similar al de Pelegrín, que estaba entusiasmado por la oportunidad de jugar en la isla durante el verano, ya que le iba a permitir competir frente a los suyos y cumplir con sus compromisos en Europa sin que las fechas coincidieran.
En cambio, con el aplazamiento del torneo, no podrá jugar en Puerto Rico poque había firmado con el club griego Ofi Volleyball, cuya temporada comienza el 25 de octubre, cinco días después del inicio de la LVSM.
“Es algo que nos va a doler por mucho tiempo porque, aparte del dinero, jugadores como yo teníamos la ilusión de volver a jugar en el país frente a nuestros familiares y amistades. Ya no vamos a tener esa ilusión hasta quién sabe cuándo. Íbamos a tener un doble salario y eso era un beneficio grande para nosotros. El voleibol no paga tanto, así que era algo que necesitábamos, pero lo hemos dejado a un lado porque lo que pasó no se puede cambiar”, indicó.

Ante esta situación que los dejó sin un sustento económico, jugadores como Pedro y Pelegrín tienen en mente ofrecer clínicas de voleibol a jóvenes en distintas partes de la isla, como ya han hecho algunos de sus compañeros. Asimismo, impartirán clínicas junto al Equipo Nacional en Ponce previo a su participación en el Norceca Final Four en México.
Los jugadores informaron que la FPV les estará facilitando comida, pero no han recibido ningún apoyo económico que sustituya lo que habrían ganado con sus respectivos clubes en la LVSM. Hasta ahora, solo continúan recibiendo la dieta que les brinda el Comité Olímpico de Puerto Rico.