La temporada 2023 del Voleibol Superior Masculino que arranca el viernes con el inicio de la defensa de los campeones Mets de Guaynabo tiene una serie de retos en el camino, algunos bien debidamente señalados por el director del torneo.

La temporada arranca con siete equipos en las plazas de Guaynabo, San Sebastián, Naranjito, Corozal, Yauco, Mayagüez y Adjuntas. Todas son plazas tradicionales de Voleibol Superior, pero tienen igual un reto, hacer crecer su fanaticada, apuntó el director del torneo, Jaime Vázquez.

“Hay que atraer fanaticada a las canchas”, puntualizó.

Guaynabo y Naranjito han hecho un buen trabajo en años recientes llevando fanaticada a sus canchas, al igual que San Sebastián, que revivió con la final del 2021. Yauco sigue en ascenso como franquicia. Corozal y Adjuntas tienen el potencial para crecer con su latentes seguidores. Mayagüez ha tenido dificultad levantando la suya.

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De los siete equipos, Guaynabo, San Sebastián, Yauco y Naranjito han montado ediciones que deben ser bien respaldadas. Los cuatro equipos están entre los favoritos para alcanzar las semifinales.

“Tenemos a jugadores como Pelegrín Vargas hijo, en San Sebastián, y Jonathan Rodríguez en Naranjito. Son jugadores jóvenes que están aquí jugando por primera vez, que regresan luego de jugar afuera”, dijo Vázquez al mencionar algunos de los atractivos del torneo 2023 y a quienes son jugadores nacionales.

No habrá refuerzos en los equipo. Ese tipo de jugador se considera siempre un atractivo para la fanaticada.

La capacidad económica de la liga se ve afectada por la insuficiencia de fanaticada. De hecho, en la pretemporada hubo señalamientos públicos de los jugadores Jorge Mencía y Wilfredo Rohena, ambos de los Mets de Guaynabo, que criticaron el tope salarial de la liga, que está en $15,000 por jugador, incluida la postemporada. Ambos jugadores no criticaron el equipo, el que ha sido responsable con ellos en el pasado, sino a la política liguera.

Vázquez dijo que el tope salarial es una “realidad”.

“Es una realidad económica y se establecen los topes en base a esa realidad”, dijo Vázquez.

La temporada regular será de 18 partidos. Los jugadores finalistas tendrían en calendario un máximo de 42 juegos en toda la temporada. El tope salarial equivale a $350 por juego para un jugador de tope salarial.

La temporada regular eliminará a solamente un equipo. Los seis que avanzan jugarán un todos contra todos en busca de los semifinalistas, informó Vázquez. Las dos etapas finales se jugarán a un máximo de siete juegos.

Otro reto del torneo será afectar lo menos posible el calendario que coincide con dos posibles participaciones de la Selección Nacional en el exterior, comenzando con la Copa Panamericana en México, a donde la Selección viaja el sábado y que es clasificatoria para los Juegos Panamericanos Santiago 2023 en octubre.

Vázquez dijo que la semana próxima habrá un partido por equipo para afectar lo menos posible a los equipos que ceden jugadores a la Selección, como Naranjito, San Sebastián, entre otros.

“La idea es que se afecte un juego”, dijo Vázquez.

La Copa tiene una duración de cinco días de juego.

Si el Equipo Nacional clasifica a los Panamericanos, la liga tiene una ventana entre la temporada regular y el todos contra todos para darle el espacio a la Selección, agregó Vázquez.