Cinco señales que indican que tu casa está encantada
Los cambios repentinos de temperatura, sin que sean por el clima o manipulados con el uso de aparatos, son ejemplo de que donde resides hay alguna entidad.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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Cierto es que hay lugares en el mundo donde visitar un lugar “poseído” genera interés en los ciudadanos. En Gran Bretaña, son las residencias con supuesta presencia de fantasmas las que son más costosas. A nivel cultural, genera más atractivo que comprar una sin estos “inquilinos”.
Del mismo modo, en Estados Unidos son muchos los poblados y los hoteles cuya reputación de ser lugares “encantados” forma parte de su atracción turística, lo que no es el caso en Puerto Rico (de hecho, este medio contactó a varios hoteles donde empleados y turistas han manifestado este tipo de experiencia, pero la gerencia de ninguno aceptó que se les hiciera un reportaje).
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Agradable o no, lo cierto es que hay quienes anhelan conocer si la sospecha de que en su casa o lugar de trabajo habitan espíritus, es acertada. Sabemos que la mente y la sugestión pueden generar situaciones que lleven a la confusión.
“No siempre las casas son las que están bajo la presencia de este tipo de entidades. A veces pueden ser las personas las que, a nivel inconsciente, llevan a esta situación, de la fuerza del inconsciente. Esa fuerza, esa carga energética es espontánea”, explica el antropólogo Andrew Álvarez. De vez, aclara que “la casa embrujada es aquella que está bajo un embrujo o un hechizo”, lo que no se relaciona con el concepto popular de utilizar el término para también referirse a estructuras con la presencia de fantasmas o espíritus. A este fenómeno se le conoce como torismo, “que significa casa infectada”.
Por otro lado, observa que “la mayor parte de la gente que tiene este tipo de experiencia la cuenta a familiares o a gente cercana. Pero no las cuenta públicamente” por el temor a la burla. “Pero existen muchos más casos de los que la gente cree”, asegura.
Cómo saber si tu casa está infectada
Álvarez menciona algunas características:
1. Las cosas “cambian” de lugar. Sin que alguien las haya movido, y sin que haya una explicación lógica, artículos aparecen en otra área. Un ejemplo muy común es el de colocar un objeto en un lugar (una mesa, etc.), y al volver a buscar minutos después, ya no está donde lo dejaste.
2. Se manifiesta algún tipo de alteración electromagnética. Se prenden los televisores, la radio, sin que estén programados con un interruptor de tiempo. “Hay irregularidades eléctricas en la casa, cambios en voltaje por problemas con el contador, problemas con el flujo eléctrico”, menciona Álvarez.
3. Cambios repentinos de temperatura. Sin que sea por el clima o por el uso de aparatos para manipular la temperatura (como el uso de acondicionadores de aire), áreas de la casa como paredes, habitaciones o pasillos repentinamente se tornan frías a pesar de que la temperatura exterior es agradable.
4. Olores inusuales “Pueden darse olores objetables o pueden ser olores agradables (como los de flores). En los casos más extremos donde estos fenómenos se dan, son más activos los olores objetables o desagradables”, asegura el antropólogo.
5. Ver una aparición. La manifestación de una entidad, celajes o sombras en la casa son expresiones más típicas sobre la sospecha de que hay espíritus donde resides. “Que sientas que hay una presencia en la casa, sientes la presión de que alguien está cerca”, menciona. “Y en casos extremos, algo que aparece traslúcido, una materialización”.
Cuidado con los “servicios para limpiar” la casa
En el proceso de investigar cuán reales son estas experiencias, se tiende a verificar ciertos aspectos como “la salud mental de la persona que dice experimentarlo, cuán apta es esta persona, si es funcional”, aclara el antropólogo. También, las creencias de la persona ya que “en muchos de estos fenómenos hay un alto grado de sugestión”.
-Una vez corroborado que estos fenómenos están ocurriendo en realidad, luego de descartar cualquier explicación lógica o natural, mucho cuidado con contratar a quienes aseguran poder “limpiar” tu casa a cambio de grandes sumas de dinero. “Lo próximo que sigue (en consejos) no es buscar a alguien para que haga un desahumerio”, enfatiza Álvarez. “Mucha de la gente que se dedica a esos servicios realmente no sabe lo que tiene entre manos, es un negocio y se aprovechan de la ignorancia de las personas que están pasando por este tipo de experiencias”.
-Busca ayuda emocional. Recuerda que en ocasiones la manifestación de estos fenómenos “tiene que ver con la mente y la conciencia de las personas”. También, considera buscar ayuda espiritual.
-Considera la opción de buscar a una persona especializada en este tema, “que no te va a cobrar por eso, como los grupos de espíritas científicos”, sugiere Álvarez. Muchas de estas fundaciones cuentan con expertos en el área mediúmnica y psíquica, sin cobrar. En Estados Unidos, existen parapsicólogos que se dedican a investigar estas situaciones.