El hijo menor de Arnold Schwarzenegger, Christopher Schwarzenegger habló por primera vez sobre su radical cambio físico y reveló lo que hizo para poder adelgazar y lograr el drástico cambio de imagen del que todo el mundo habla.

Sus declaraciones se produjeron el pasado sábado 10 de mayo durante un panel en la cumbre inaugural Beacher Vitality Happy & Healthy Summit en Los Ángeles.

Fue allí donde se sinceró y compartió detalles sobre el proceso que inició hace más de cinco años para mejorar su salud y bajar de peso.

“Fue un gran proceso”, dijo el joven de 27 años durante el conversatorio en el que también participó, Kelly Osbourne y el anfitrión del evento, Jeff Beacher.

Christopher narró que todo su proceso comenzó en 2019, cuando vivía en Australia y sintió que su cuerpo le impedía disfrutar actividades que normalmente practican las personas.

“Estaba en este gran viaje... simplemente vi cuánto mi peso me estaba prohibiendo hacer las actividades cotidianas”, sostuvo.

Rememoró que al estar sobrepeso no podía, por ejemplo hacer paracaidismo con amigos.

“Yo decía: ‘Quiero hacer paracaidismo’. Y mis amigos decían: ‘Sí, ni hablar’. Y yo decía: ‘Sí, no puedo hacer paracaidismo’”, contó.

También recordó que su preocupación por el peso venía desde sus años en la escuela donde intentaba comer mejor llevando almuerzos más saludables, lo cual lo hacía sentirse diferente.

“Lo intenté todo. Hacía entregas de comida a domicilio en el instituto, y recuerdo que me sentía raro cuando llevaba almuerzos raros al colegio”, compartió

“No fue de la noche a la mañana, sino que me costó mucho ensayo y error”, explicó. Sin embargo, aunque ha cambiado notablemente su imagen, confesó que aún no se siente completamente distinto.

“Y aún a día de hoy... cuando dices, oh, fotos del antes y el después... Todavía no siento que sea un después. No siento que esté en el punto”, se sinceró.

Apesar de todos los intentos que había parcticado para intentar rebajar, Christopher reveló que hubo una práctica en particular que le ayudó a perder mucho peso.

“Por extraño que parezca, dejé el pan por Cuaresma”, compartió. “No sé si alguien es católico aquí, pero yo dejé el pan por Cuaresma”.

Esa decisión lo ayudó a perder más de poco más de 22 libras en menos de dos meses.

“Me dije: ‘Bueno, si voy a dejar el pan, más vale que aproveche la oportunidad y soy un buen chico católico, así que no voy a romperla’. Y esa era mi única regla. No voy a romper la Cuaresma. Y así perdí 22 livras sólo con eso”, mencionó.