Hijas de Alfonsina Molinari debutarán con ella en el teatro
Olivia Gabriela y Elena Isabel actuarán en el musical “Ozana y sus emociones”.
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Alfonsina Molinari recuerda bien su debut en el teatro puertorriqueño a los 11 años junto a su madre, Johanna Rosaly, un momento que catalogó de “surreal” dado que no se imaginaba que, tarde o temprano, las tablas sería no sólo el lugar donde iba a manifestar su ingenio, sino el espacio en que aportaría a la cultura nacional.
La actriz hoy revive esos momentos de la niñez en los ojos de sus hijas Olivia Gabriela y Elena Isabel, quienes formarán parte del elenco de la obra “Ozana y sus emociones”, que tendrá su puesta en escena el próximo 30 de agosto en la Sala de Teatro René Márques del Centro de Bellas Artes de Santurce.
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Molinari habló con Primera Hora sobre la pieza infantil basada en el libro escrito por Wanda San Miguel que narra la historia de una niña llena de energía que solo sabe expresar sus emociones a gritos, lo que conlleva que la chica reciba la visita de Serena, el Hada Emociones y Emotín, residentes de Emocionópolis, quienes le enseñará que hay mejores maneras de manifestar lo que siente.
Para la también fundadora de Producciones Girasoles, compañía a cargo de la puesta en escena dirigida por Víctor González, tener la oportunidad de darle vida a esta historia es significativa, dado que el primer ejemplar del texto se imprimió justo en su hogar, y sus niñas fueron parte del grupo focal.
“Ellas fueron las primeras lectoras del libro, y les encantó el libro, y a raíz de ahí, fue que el libro comenzó a moverse a la venta, incluso ha ido a varias escuelas a leer el libro”, destacó la también productora, quien interpretará a Serena. “Ahora, se hará la versión musical infantil, y ella, siendo parte del proyecto original, Wanda nos pidió que ellas estuvieran en la producción, y se escribieron unos personajes para ellas”, agregó.
Olivia Gabriela, quien pronto cumple los nueve años, manifestó sentirse entusiasmada en realizar su debut profesional junto a su mamá y hermanita, dándole vida al personaje de Serenita, a quien describió como “una buena amiga que es una niña”.
“Me siento nerviosa, aunque no es mi primera vez en un escenario, no es necesariamente mi primera vez haciendo de un personaje, porque la última vez participé como un juguete de Santa Claus”, sostuvo la niña, quien, asegura que, a diferencia del corte comercial de un restaurante de comida rápida en el que participó, o aquella vez que estuvo con el Coro de Niños de San Juan en la Sala de Dramas, presentarse frente a un grupo grande de personas es su mayor desafío.
Elena, por su lado, se mostró algo tímida para hablar sobre su presentación del mes próximo, pero sí se animó cuando la mamá le preguntó qué es lo más que le gusta de interpretar de Emocioncita, quien sería la versión niña de la Hada de Emociones.
“No me van a pintar el pelo, pero mi personaje tiene unos pelos ‘fake’ morados, porque no se permite pintar el pelo a mi edad”, sostuvo la pequeña de seis años, quien también expresó alegría al ver que pudo usar labial y escarcha para una sesión fotográfica para promover la obra.
También manifestó que, aunque no se mira como actriz en un futuro lejano, le encanta el “truco” del teatro, es decir, jugar con la realidad y la fantasia desde la tarima.
Olivia, por otro lado, aseguró que, aún cuando le gusta la oportunidad de subirse a las tablas, ella aclaró que “no empiecen a pensar que me gusta tanto que esa sea mi profesión”.
“¿Ya tú decidiste cuál va a ser tu profesión?“, le preguntó Molinari a Olivia, a lo que ella respondió que ”no, y por eso es que exactamente digo eso, porque no tengo ni la mejor idea de lo que quiero ser", indicó.
Molinari, al escuchar a su hija mayor, le recordó a su juventud, donde, aún con las oportunidades de estar en una sala de teatro, o en un set de televisión, siempre se imaginó estudiando biología marina, “pero las tablas me llamaron”, manifestó.
“Como familia, estamos experimentando una situación un poco compleja de que queremos que ellas se diviertan, queremos que ellas hagan esto porque lo quieren hacer y porque les hace felices, pero como todos los niños, hay momentos en que dicen: ‘hoy, yo no quiero’, y eso no puede ser, porque ya hicieron un compromiso”, expresó la también empresaria. “Llevo casi nueve años en este rol de madre, y me convenzo cada día más en que este es el trabajo más importante, o sea, tener la crianza de esos pequeños, de formar una persona que viene con unos genes, unos gustos de fábrica, pero que le corresponde al adulto exponerlo para que se desarrolle en lo máximo”, apuntaló.
Molinari también expresó su orgullo en llevar su nuevo proyecto al público general, dado que la oferta infantil en el teatro, normalmente, se dirige hacia estudiantes del sistema educativo público y privado. Con este proyecto, la histrionisa no solo busca entretener a la niñez boricua con una buena pieza de entretenimiento, sino llevar a sus acompañantes adultos a disfrutar del arte escénico.
“Es importante recalcar que, aunque esto sea un musical infantil, esto será para toda la familia porque uno de los temas principales que toca es que el adulto también necesita ayuda para aprender a manejar sus emociones, ya sea solo, con tus mejores amigos, con tu familia”, indicó.
“Se dice que los niños son el futuro, pero los que realmente son el futuro son aquellos que los crían, porque son los que se encargan de esa formación”, enfatizó.
Los boletos para “Ozana y sus emociones”, que cuenta con la participación de actores como Luis Galán, Andrea Toro, y la misma Wanda San Miguel, están disponibles en Ticketera, Ticketcenter y en la boletería de Bellas Artes.
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