La Navidad arrancó temprano en Trujillo Alto
Hace unas semanas que la plaza de recreo y las calles del pueblo lucen una vistosa decoración.

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Por segundo año consecutivo, la Navidad empezó más temprano en Trujillo Alto que en el resto de Puerto Rico.
Con una apoteósica decoración que se extiende por la plaza de recreo, la Iglesia Católica, la plaza del mercado, el puente histórico de la entrada del pueblo y varias calles del casco urbano, el municipio celebró su tradicional encendido navideño hace unas semanas.
“Empezamos temprano porque, tú sabes que nosotros, pues la temporada de huracanes siempre nos tiene en suspenso y pendiente. Y septiembre, que es el mes más activo, que hemos tenido las malas experiencias, pues cuando llega noviembre como que hemos bajado la intensidad del susto de los huracanes y lo que viene por ahí es la Navidad”, explicó a Primera Hora el alcalde, Pedro Rodríguez González, quien recordó que el año pasado, la celebración arrancó el 1 de noviembre.
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Reiteró que además de comenzar “desde tempranito” por el impulso económico que representa la temporada de compras, “a la gente le gusta participar y visitar los negocios”.
“El ambiente es otra cosa, el ánimo de la gente es otra cosa. Después de haber pasado el susto este de estar en la expectativa de los huracanes, tener un ambiente festivo como lo es la Navidad, ¿a quién no le gusta la Navidad?”, señaló el ejecutivo municipal.

Para toda la familia
Para preparar los alrededores, el alcalde indicó que el pasado 31 de octubre, brigadas de empleados municipales se lanzaron a las calles para comenzar con la decoración, cuyo costo estimó en unos $37 mil.
Guirnaldas de luces a lo largo del armazón de acero del antiguo puente histórico del casco urbano, también en la calle De la Cruz, soldaditos de plomo colgados en las luminarias de las calles del pueblo y hasta una “juguetería”, en la plaza de recreo, son parte de las atracciones que se han instalado.
“Tenemos la calle De la Cruz, que está la Casa de la Cultura, que esa calle la hicimos peatonal y ahí tenemos unas lágrimas, que se decoró esa calle y está bien bonita. La Iglesia Católica también la decoramos bien bonita. Unas luces que coge la fachada del edificio. La plaza del mercado también la adornamos, que la plaza del mercado está recién inaugurada”, añadió Rodríguez González.
Uno de los atractivos de la decoración, manifestó, es la “Juguetería Trujillana”. “En una pérgola que tiene la plaza creamos la ‘Juguetería Trujillana’. Es una decoración alusiva a los regalos de Navidad, los duendecitos, árboles de Navidad. Cuando la inauguramos teníamos una mesa allí, con unos duendes que estaban recibiendo las cartas a los Reyes. Los nenes se sentaban y hacían sus cartas y se echaban en un buzón”, mencionó.
Le sigue el macabeo
Tras la celebración del encendido navideño, Trujillo Alto se prepara para uno de sus eventos principales, el Festival del Macabeo, que se celebrará el fin de semana del 12 al 14 de diciembre.
El evento, que el alcalde comparó con una fiesta patronal, está dedicado al plato típico de los trujillanos.
El macabeo es una fritura típica confeccionada en una masa de guineo parcialmente hervida y parcialmente frita, que guarda cierta similitud con una alcapurria.
“Esa es una fiesta que hacemos todos los años en diciembre y ya la gente está apuntándose para venir pal Macabeo, y eso viene siendo como las fiestas patronales y tenemos un concurso de niños trovadores y de adultos trovadores”.
El ejecutivo municipal destacó que el efecto de la vistosa decoración navideña ha comenzado a sentirse. Decenas de personas llegan a diario hasta la plaza de recreo y el casco urbano para ver las estampas y luces a la vez que visitan los negocios del casco urbano, principalmente restaurantes, que han extendido su horario durante la época, para recibir esa clientela.
“Los comercios adaptan su horario, especialmente los fines de semana y está habiendo mucho movimiento en la plaza de recreo y en el área del casco urbano, y se está moviendo muy bien”, destacó.
Añadió que una vez al mes, todos los viernes, se celebra el evento “Ven pal pueblo”, en el que se cierran las calles del casco urbano para el uso peatonal, se traen artesanos y música en vivo, lo que ha incentivado la participación del público, las familias y visitantes de otros pueblos.


