Cada vez que echa a andar la memoria y regresa a su niñez, Luz ve a su tía Dalila a su lado con una amplia sonrisa llena de amor. A medida que fue creciendo siempre contó con su apoyo en los momentos difíciles.

“Era una mujer sabia, que casi llegó a cumplir 101 años. Cariñosa cuando éramos pequeñas, cómplice en nuestra adolescencia y amiga querida en nuestra adultez. Nunca escuché críticas y sí buenos consejos. Siempre estaba contenta. Yo como tía siempre he tratado de dar lo que recibí de ella, El otro día, mi sobrina Desirée nos dijo a otras de sus tías y a mí, que cuando tenga nuestra edad le gustaría que a sus sobrinas también les guste ‘janguear’ con ella como ella lo hace con nosotras. En ese momento sentí que había cumplido mi cometido”, añade Luz.

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Y es que los tíos y tías tienen un papel muy importante en la crianza de los niños y en su desarrollo en la etapa adulta. Cuando los niños son pequeños, los tíos muchas veces son esas personas que los cuidan cuando los padres están trabajando, tienen que salir de viaje o está resolviendo situaciones con otros de sus hijos. 

La psicóloga clínica Mayra del Carmen Rosado señala que los tíos representan una figura materna o paterna, pero siendo más permisivos que los progenitores, lo que les permite desarrollar una estrecha relación con los sobrinos. Al punto que en muchas ocasiones se convierten en esa mano amiga que les da apoyo a los padres.

“Un tío o una tía presente puede convertirse en un segundo papá o mamá de un niño. Una vez los sobrinos crecen y se convierten en adolescentes sienten ese apoyo en el que sostenerse y con quien consultar decisiones importantes como qué estudiar. Ya en la adultez vemos como esos tíos siguen apoyándolos”, menciona Rosado.

Este es el caso de Monique, quien creció viendo en su tío Sixto una figura importante que nunca le decía que no y quien siempre la acompañó en los momentos importantes. Al llegar a la etapa adulta,  la sobrina tomó el mismo rumbo profesional que su tío y hoy día trabajan juntos.

“Me enorgullece cuando un paciente pregunta por él y dice que con él ha tenido la mejor experiencia en un examen de la vista. Poder vivir eso es algo que no cambio por nada”, añade Monique.

Más allá de la sangre

Pero no en todos los casos hay una relación de consanguinidad que los una. Ricardo, Gabriel y Antonio son tres hermanos en etapa adulta y con una familia numerosa. Sin embargo, los tres coinciden en que una de las personas más importantes y queridas es su tío Johnny, cónyuge de su tía materna, Luisa.

A pesar de que la pareja tiene hijos casi de la misma edad de sus sobrinos, siempre procuró estar presente en los momentos más importantes de sus vidas. En especial, Johnny los consintió y los trató como si llevaran la misma sangre. 

Se convirtió en el padrino de bautismo de Antonio y Ricardo lo escogió como su padrino de bodas, mientras que Gabriel asegura que lo ve como una segunda figura paterna. Señala que están los tíos y tías con quien los une un lazo de sangre, pero que no han tenido impacto en su vida, pero hay otros que son llamados por la sociedad “tíos políticos” con los que se crea una relación que perdura y que marcan la vida de un ser humano.

“Tengo recuerdos bonitos con tío desde la vez que me hizo un disfraz de árbol para una obra de la escuela en cuarto grado, me ayudó en otro proyecto en décimo y me tiré a la calle a hacer campaña política con él, aun cuando eso no era lo mío. Lamentablemente hay otros tíos y tías que uno no ve y no los extraña, otros como titi Luisa y tío Johnny que ahora que están lejos, siempre se extrañan”, asegura Gabriel.

Ante esta diferenciación que se hace entre la familia biológica y la extendida, la psicóloga destaca que se trata de un detalle que no debe interferir ni tiene peso en ese lazo afectivo que los une. La experta destaca que al final de cuentas la familia está compuesta de esas personas que acompañan al ser humano en sus momentos de necesidad y a su vez comparten la alegría del triunfo y el sufrimiento de la derrota de manera incondicional.

Cómo ser los mejores tíos

-Dice un mensaje que se ve mucho en las redes sociales que “un sobrino es el mejor regalo que puede hacerte un hermano”. Para muchas personas, el nacimiento de ese nuevo integrante de la familia es motivo de fiesta y también un gran compromiso que se asume.

Según la psicóloga clínica Mayra del Carmen Rosado, el papel de tío y de tía llega acompañado de una responsabilidad con esa persona que aprende del ejemplo que le dan sus seres queridos.

Para hacer de esta relación entre tíos y sobrinos una más estrecha, la experta ofrece los siguientes consejos:

-Dedica tiempo de calidad para compartir con tus sobrinos. No tiene que ser todos los días si tus compromisos te lo impiden, pero sí poner en agenda un espacio para ellos.

-Si la distancia física los separa y hace imposible que se vean frecuentemente, utiliza la tecnología a tu favor y comunícate a través de videollamadas.

-Cuando estes con ellos, dedica tiempo a realizar una actividad que disfrute, Es momento de sacar el niño en ti y jugar, colorear o simplemente pasear por el parque.

-Date la oportunidad de mimarlos. Esto no significa que los vas a malcriar pero sí va a hacer que se cree una conexión entre ambos.

-Una vez los sobrinos hayan crecido, no te alejes. Al contrario, búscalos y hazles saber que estás ahí para apoyarlos si tienen algún problema. Invítalos al cine o cenar.

-No pierdas de perspectiva que aunque tu papel es importante y es tu deber disciplinar cuando sea necesario, tú no eres su padre o madre. Así que respeta lo que los progenitores establecen y nunca los desautorices delante del menor.