Durante años, el uso de papel periódico para abrillantar ventanas y espejos fue considerado el método casero más popular. No obstante, especialistas en limpieza advierten que esta práctica dejó de ser recomendable, ya que no garantiza superficies limpias y transparentes.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que la tinta y el polvo del papel pueden dejar una película opaca en el vidrio, contraria al resultado esperado.

Dos paños: la técnica más eficaz

Los expertos coinciden en que la mejor alternativa consiste en emplear dos paños distintos: “uno húmedo para aplicar y extender el producto, y otro seco para el repaso final”.

Los materiales más efectivos son las fibras de microfibra o PVA (polivinilo alcohol), ya que absorben grandes cantidades de agua, retienen la suciedad y no sueltan pelusa.

Relacionadas

Con este sistema se logra un acabado uniforme y sin halos, evitando recurrir al papel, al algodón o a trapos reciclados.

Usa esto para grandes superficies

En cristales de gran tamaño, como ventanales o mamparas de ducha, la escobilla de goma resulta la herramienta más práctica.

Al deslizarse de arriba hacia abajo elimina el agua jabonosa y acelera el secado.

Se recomienda limpiar la goma tras cada uso y sustituirla cuando muestre desgaste, con el fin de prevenir marcas.

Herramientas adicionales para el kit de limpieza

Los especialistas consultados por la OCU recomiendan complementar con un mojador con mango, útil para aplicar agua jabonosa en áreas extensas, un cepillo de cerdas suaves para marcos y esquinas, y una espátula con cuchilla intercambiable para restos difíciles como adhesivos o pintura endurecida.

También sugieren utilizar guantes de goma o nitrilo, que protegen la piel de los químicos y evitan dejar huellas en el vidrio recién limpiado.

Evitar la limpieza en días soleados

Un error frecuente es limpiar ventanas y espejos cuando hay sol intenso. Aunque parezca oportuno, la radiación acelera el secado del producto y genera marcas visibles.

Los especialistas aconsejan realizar la tarea en jornadas nubladas o con baja incidencia solar para garantizar un resultado uniforme.