Hay una disciplina deportiva que ayuda a estar en forma sin hacer demasiado esfuerzo, según indican los profesionales de la revista médica de la Universidad de Harvard. Se trata de una actividad que cuenta con amplios beneficios como: mejora del control mental y físico, alivia los dolores corporales y de cabeza, fortalece los músculos y disminuye los problemas de insomnio.

Se trata del Tai Chi, una modalidad de ejercicio suave y relajada que ayuda a mantener la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio y que, según la reconocida universidad, “podría ser la actividad perfecta para el resto de tu vida”, independientemente de si no se está en plena forma, no se goza de una óptima salud o si se tiene una edad avanzada. Incluso en 2021 en el Congreso ACNAP se sugirió que tiene el potencial de reducir la depresión, ansiedad y el estrés.

De origen oriental pero hoy es furor en Occidente y es considerado para muchos como una especie de “meditación en movimiento”. Los médicos, en cambio, hablan de “medicación en movimiento” ya que combina un entrenamiento de bajo impacto, de resistencia y de concentración y control mental. También puede funcionar como ejercicio aeróbico de cardio para quienes no pueden realizar ejercicios de alta intensidad.

El Tai Chi es una antigua tradición china que pasó de ser exclusivamente un arte marcial a tomarse como una alternativa para entrenar el cuerpo y la mente. Está conformado por movimientos realizados de forma lenta, concentrada que van acompañados de ejercicios de respiración profunda.

Esta disciplina implementa un sistema no competitivo de ejercicio físico que sigue el propio ritmo de la persona que lo está practicando. La clave es que al ejercerlo cada postura fluya hacia la siguiente sin hacer pausas, de esa manera el cuerpo está en constante movimiento. Sin embargo, lo más destacado es su particular combinación de movimiento corporal, concentración mental y respiración consciente.

En consulta con LA NACION, Francisco Clemares, profesor de la Escuela Internacional Ma Tsun Kuen de Tai Chi aclara que esta disciplina no se recomienda para personas con limitaciones físicas como artritis o enfermedades físicas graves ni tampoco para niños pequeños ya que estos suelen tener poco poder de concentración y relajación.

Destaca Clemares que el Tai Chi puede ser practicado con dos intenciones: una es el ejercicio físico y la otra, los fines terapéuticos. Añade también que la mayoría de sus alumnos suelen animarse por este último motivo.

Por otro lado, sus beneficios psicológicos son más profundos que los físicos. “Me baja mucho las revoluciones, yo soy muy mental y el hecho de tener que poner la conciencia en el cuerpo hace que automáticamente el estado mental activo que tengo se baje”, dice Maria Sabina Beordi, terapeuta corporal que practica el Tai Chi desde hace dos años. Además, asegura que se trata de un ejercicio de trabajo interior que se logra a partir del autoconocimiento y considera que es incluso más beneficioso que aquellas actividades físicas que sólo se centran en lo estético.

Coincide con esta misma postura Hernán Haedo, que practica el arte marcial desde hace más de diez años: “A medida que lo hacés te das cuenta de cosas, los vínculos que lográs, cómo percibís a los otros, a tu propio cuerpo y sus reacciones; esto tiene consecuencias enormes en la vida cotidiana y son todas positivas”.

Las ventajas de practicarlo son muchas y se adquieren a corto plazo. No obstante, los especialistas recomiendan para gozar de mayores bondades practicarlo por mucho tiempo con el fin de lograr:

  • Mejor equilibrio, fuerza y flexibilidad
  • Mayor resistencia muscular
  • Control de problemas respiratorios
  • Aumento de la capacidad aeróbica
  • Disminución del estrés
  • Mejora de la movilidad articular
  • Alivio del sistema nervioso
  • Activación del funcionamiento intestinal
  • Mejora de la circulación de la sangre
  • Alivio para el insomnio y las migrañas