Este es el riesgo de saltarse el desayuno
Nuevas investigaciones revelaron los peligros de omitir esta comida.

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Durante décadas se ha escuchado la frase: “el desayuno es la comida más importante del día”. Sin embargo, con el transcurrir de los años, el ayuno intermitente ha ganado popularidad y ha comenzado a desafiar esta idea.
Este debate ha generado dudas e incluso incertidumbres. Mientras que algunos especialistas defienden los beneficios de iniciar el día con una comida equilibrada, otros sostienen que saltarse el desayuno puede aportar ventajas metabólicas.
De acuerdo con la dietista estadounidense Marissa Meshulam, la primera comida del día ayuda a restablecer los niveles de glucosa tras el ayuno nocturno y proporciona al organismo los nutrientes esenciales para un funcionamiento óptimo.
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“Un desayuno nutritivo que te hace sentir bien física y mentalmente puede despertar el deseo de seguir eligiendo opciones saludables”, comentó Meshulam.
El consumo de proteínas, grasas saludables, fibra y antioxidantes en la mañana favorece una mejor energía y contribuye a regular mejor el apetito durante el día.
Algunas personas pueden sentirse bien sin desayunar, pero diversas investigaciones han señalado que quienes omiten esta comida tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas metabólicos.
Además, la dietista advirtió que saltarse el desayuno también podría aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas.
“Las investigaciones sugieren que desayunar puede mejorar el control de la insulina y reducir la inflamación. Quienes omiten esta comida tienen mayor probabilidad de desarrollar hipertensión y dislipidemia”, afirmó.
Lo que podría suceder al no desayunar
Un reciente estudio publicado en “ScienceDirect” señaló que omitir esta comida también puede generar deterioro cognitivo, aumento de peso y trastorno en el estado de ánimo.
En la investigación se analizaron 66 estudios en los que evaluaron la relación entre la omisión del desayuno y la obesidad, la diabetes, las alteraciones del microbioma intestinal, las enfermedades neurodegenerativas, el cáncer, el rendimiento deportivo, los trastornos psiquiátricos y la salud cognitiva. Los resultados mostraron que saltarse el desayuno está relacionado con diversos efectos adversos para la salud.
“Saltarse el desayuno afecta negativamente a la microbiota intestinal, contribuyendo a la inflamación sistémica y la disfunción metabólica. Las investigaciones sugieren posibles vínculos con un mayor riesgo de cáncer a través de las vías inflamatorias, mientras que también se observa deterioro cognitivo, trastornos del estado de ánimo y un menor rendimiento deportivo. Los trastornos psiquiátricos, como la ansiedad y la depresión, pueden verse exacerbados por patrones de alimentación irregulares, lo que influye en la regulación de los neurotransmisores”, explicaron los investigadores.
La investigación también indicó que esta comida influye en la densidad mineral ósea y los períodos prolongados de ayuno pueden afectar el metabolismo del calcio.
“Saltarse el desayuno altera el ritmo circadiano y el equilibrio neuroendocrino, lo que perjudica el metabolismo, la microbiota intestinal y el control inflamatorio. Estos efectos aumentan el riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares y renales, y comprometen la cognición, el estado de ánimo, el rendimiento físico y los resultados socioeconómicos”, concluyeron.