Uno de los puntos más importantes en cualquier relación humana es la comunicación. Sin ella, no sería posible entender, progresar, ni establecer vínculos con otras personas.

Y aunque que existen algunos que se caracterizan por ser capaces de conectar con cualquier persona, no siempre es así.

Este es un problema especialmente importante en una pareja, ya que la comunicación en la relación es la clave para el bienestar de una relación. Sin ella, ningún integrante puede conocer qué es lo significativo para el otro y cómo ayudarlo.

Pese a que hay muchas formas en las que la comunicación puede fallar, hay una que es muy típica y el peor error de todos.

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Según el episodio “The Science of Effective Communication” del podcast Ten Percent Happier, el mayor error en la comunicación de una pareja es no escucharse.

¡Escucha!

El podcast basa su teoría en Supercomunicadores, un libro de Charles Duhiggh en el que se explica que, generalmente, una persona tiende a no escuchar ni prestar atención a lo que la otra quiere decir por concentrarse en formar una respuesta.

Para no caer en este error, el autor recomienda la escucha activa y reflexiva. ¿Qué significa esto? Que lo mejor es prestar atención a las palabras de la otra persona. Recién cuando ella termine de expresar sus ideas o sentimientos, ahí es cuando hay que empezar a pensar una respuesta.

Así, se puede lograr una discusión en la que cada parte elabora su argumento con base en lo que la otra persona compartió, tratando de entender su punto de vista, pero también buscando que pueda entender el propio.

La técnica del 3-2-1

Esta técnica, recomendada por Duhiggh, está formada por unos pocos pasos que se desarrollan en un periodo de 6 minutos. Se hace de la siguiente manera:

  • Paso 1: elegir la persona que va a hablar primero y marcar tres minutos en un temporizador. Durante ese tiempo, esa persona debe decir todo lo que quiere o necesita. La otra, en cambio, debe estar en silencio y escuchando con atención.
  • Paso 2: una vez que pasaron los tres minutos, quien estaba escuchando debe tomarse dos minutos para reflexionar sobre lo que escuchó, procesar lo que la otra persona dijo e intentar entenderlo.
  • Paso 3: tras ese tiempo, quien estaba hablando tiene un minuto para elaborar una respuesta a las reflexiones de quien estaba escuchando. No se deben abrir temas nuevos, sino que hay que mantenerse en los que se plantearon en primer lugar, tomando un enfoque constructivo.
  • Paso 4: repetir el proceso, pero intercambiando los roles.

Según Duhiggh, hay tres tipos de conversaciones, y hay que tener en cuenta cuál es la que se está teniendo para saber cómo afrontarla:

  • Práctica: involucra la toma de decisiones.
  • Emocional: aquí, el objetivo es compartir cómo se siente una persona respecto a un problema.
  • Social: con otras personas de la sociedad.