Durante nuestra visita a esta ciudad, el Sangay se ocultó en un día nublado y lluvioso, pero el Cotopaxi, activo y humeante, nos regaló un espectáculo visual difícil de olvidar.

La naturaleza es, sin duda, uno de los atributos que más atrae a los turistas a Ecuador, donde las montañas y la zona selvática resultan ideales para los amantes de los deportes extremos. Por ejemplo, el área de Baños, en la provincia de Tungurahua, es famosa por sus, baños termales, cascadas, spas y restaurantes.

Alrededor del reconocido monumento hay todo un centro turístico con museos guiados réplicas de viviendas ancestrales, tiendas artesanales y restaurantes. Allí puedes encontrar un chamán, por si deseas hacerte una “limpia” que aleje las malas vibras.

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Las iglesias -muchas construidas sobre lo que antes fueron templos incas- son otro imperdible. Entre ellas se destaca la Iglesia de la Compañía de Jesús, considerada una joya de la arquitectura Barroca. Sus paredes y techos revestidos de polvo de oro son impresionantes.

Otra parada obligada es la Virgen del Panecillo, desde donde se aprecia la mejor vista de Quito.

Quito ofrece una gran diversidad de paisajes y monumentos para el difrute de los turistas naturaleza e historia en la mitad del mundo

Quito. Los picos de los volcanes cubiertos de nieve solo se dejan ver entre las nubes cuando ellos quieren. Poder apreciarlos a distancia es cuestión de suerte, y cuando eso ocurre ¡es una maravilla!

Durante nuestra visita a esta ciudad, el Sangay se ocultó en un día nublado y lluvioso, pero el Cotopaxi, activo y humeante, nos regaló un espectáculo visual difícil de olvidar.

La naturaleza es, sin duda, uno de los atributos que más atrae a los turistas a Ecuador, donde las montañas y la zona selvática resultan ideales para los amantes de los deportes extremos. Por ejemplo, el área de Baños, en la provincia de Tungurahua, es famosa por sus, baños termales, cascadas, spas y restaurantes.

Sin embargo, el lugar más visitado en Quito es la Ciudad Mitad del Mundo, donde se ubica la línea ecuatorial, que que divide el planeta en dos hemisferios: Norte y Sur, y que da nombre al país.

Alrededor del reconocido monumento hay todo un centro turístico con museos guiados réplicas de viviendas ancestrales, tiendas artesanales y restaurantes. Allí puedes encontrar un chamán, por si deseas hacerte una “limpia” que aleje las malas vibras.

Las iglesias -muchas construidas sobre lo que antes fueron templos incas- son otro imperdible. Entre ellas se destaca la Iglesia de la Compañía de Jesús, considerada una joya de la arquitectura Barroca. Sus paredes y techos revestidos de polvo de oro son impresionantes.

Otra parada obligada es la Virgen del Panecillo, desde donde se aprecia la mejor vista de Quito.

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