Washington. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha confirmado 287 casos de contagio de COVID-19 entre los migrantes detenidos en diversos centros de detención y otros 123 entre sus propios empleados.

El gobierno del presidente Donald Trump tiene a unas 32,000 personas detenidas en centros para indocumentados en todo el país, y los datos de ICE muestran que sólo poco más de 400 de estas personas, o 1.3 % del total de detenidos, ha tenido pruebas para detectar el coronavirus.

La actualización de datos divulgada este jueves por ICE muestra que la prueba de detección del virus arrojó más de 65 % de resultados positivos.

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El informe dio cuenta de 51 casos en seis centros de detención en Luisiana; 49 en un centro de detención ubicado en Batavia, Nueva York; 43 en cinco centros en Texas; 62 casos positivos en un centro de detención localizado en San Diego, California; y 22 casos en dos centros de detención en Arizona.

Otros 25 casos se detectaron en cuatro centros de detención de Nueva Jersey;14 casos confirmados en dos centros de Pensilvania; 10 en dos centros de detención de Georgia; nueve en un centro de Misisipi; siete en un centro en Illinois; cinco en uno de Michigan; dos en un centro de detención en Florida; uno en Virginia y uno más en Nuevo México.

ICE informó de 35 casos de COVID-19 confirmados entre sus empleados en los centros de detención, y de otros 88 casos entre funcionarios que no trabajan en esos centros.

Abogados y grupos que defienden a los migrantes han expresado su preocupación por el hacinamiento en los centros de detención, que hace imposible la distancia entre las personas recomendada por las autoridades sanitarias para prevenir el contagio del coronavirus.

Asimismo, dirigentes religiosos, abogados, activistas y miembros del Congreso han pedido la liberación de esos detenidos que, en su gran mayoría, no han sido condenados por delito alguno y bien pueden esperar fuera de la detención, con sus familias o quienes les den amparo, las audiencias de sus casos.