Luego de más de 24 horas de búsqueda, las autoridades estadounidenses capturaron al presunto sospechoso de matar a una legisladora de Minnesota y herir a otro.

Se trata de Vance Boelter, un hombre al que le imputan el asesinato de la legisladora Melissa Hortman, y a su esposo, Mark; así como los disparos que recibieron el senador demócrata John Hoffman, y a su esposa, Yvette.

El gobernador de ese estado, Tim Walz, ha afirmado que los atentados contra los demócratas tuvieron “motivaciones políticas”, aunque las autoridades han sido más conservadoras al indicar que todavía investigan el caso.

Esto es lo que se sabe hasta el momento sobre el presunto sospechoso:

1- Medios estadounidenses como CNN, USA Today y AP, afirman que era un hombre conservador que, a través de videos en redes sociales, había cuestionado la moral estadounidense sobre la orientación sexual y el aborto.

2- Tiene 57 años.

3- Poseía amplio conocimiento en temas de seguridad y militares. Trabajaba para Praetorian Guard Security Services, una firma especializada en temas de seguridad. De hecho, se cree que precisamente utilizó esos conocimientos para el ataque. La investigación indica que se presentó a la casa de los legisladores vestido como policía y con un vehículo que también estaba identificado como tal.

4- Perteneció a la Junta de Desarrollo de la Fuerza Laboral de Minnesota. De esa misma junta era parte la legisladora Hortman que asesinó, aunque no está claro cuánto llegaron a conocerse.

5- Había recibido entrenamiento del ejército estadounidense, según el portal de la firma para la que trabajaba.

6- Era un voluntario predicador. En entrevista con CNN, el pastor McNay Nkashama, quien afirmó que conocía a Boelter por su predicaciones, dijo que le costaba “reconciliar las acusaciones con la persona que conocía”. “No lastimaría ni a una mosca”, aseguró.

7- En el vehículo que presuntamente condujo y que abandonó tras los ataques, se encontró una lista de posibles futuras víctimas con unos 70 nombres en los que las autoridades alegan que había otros legisladores y altos funcionarios tanto estatales como federales.

La policía sigue investigando el motivo de los ataques.

Boelter, no obstante, enfrenta dos cargos de asesinato y dos de intento de asesinato.