El presidente de la Asociación de Alcaldes, Luis Javier Hernández, describió como “agridulce” su sentir este lunes, tras la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Puerto Rico, al sostener que el primer ejecutivo federal no recibió el insumo completo ni vio en su breve parada las dificultades que enfrenta la isla tras el paso del huracán Fiona.

“Yo pensé que el presidente iba a tener la oportunidad de ver la realidad que está viviendo el país, no que lo llevaran a que viera lo que el gobierno le conviene, así que me llevo un sentimiento agridulce”, afirmó el alcalde de Villalba, luego que Biden culminara su discurso en la zona del puerto en Ponce. Hernández señaló que el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, “le transmitió un mensaje que no es correcto” al presidente de Estados Unidos, en cuanto a que alrededor de un 93% de los abonados en Puerto Rico ya tiene restablecido el servicio de energía eléctrica.

Relacionadas

El presidente de los Estados Unidos y el gobernador Pedro Pierluisi durante la visita de Biden en la isla.
El presidente de los Estados Unidos y el gobernador Pedro Pierluisi durante la visita de Biden en la isla. (Xavier J. Araújo Berríos)

“De hecho, en Ponce, donde estamos ahora mismo, hay muchas comunidades que no están energizadas. En mi pueblo hay muchas comunidades que no están energizadas y así mismo en cada municipio del suroeste”, apuntó.

Biden llegó a Puerto Rico a bordo del Air Force One a las 2:00 p.m. de ayer y partió aproximadamente a las 5:20 de la tarde. Durante su visita el presidente hizo dos paradas, una en el área de puertos y otra en los Centros Sor Isolina Ferré. Pero Hernández lamentó que en las poco más de tres horas no hubo una pausa para visitas con los alcaldes, “que hemos sido los que hemos estado en la calle, que somos los que sentimos el sufrimiento de la gente”.

El presidente Biden y la primera dama Jill Biden junto al alcalde de Ponce, Luis Irizarry Pabón, la comisionada residente Jenniffer González, el gobernador Pierluisi y Caridad Pierluisi.
El presidente Biden y la primera dama Jill Biden junto al alcalde de Ponce, Luis Irizarry Pabón, la comisionada residente Jenniffer González, el gobernador Pierluisi y Caridad Pierluisi. (The Associated Press)

En Ponce, uno de los pueblos más afectados por Fiona, el alcalde Luis Irrizary Pabón lamentó que Biden no llegó a las zonas más impactadas por el huracán, aunque indicó que el presidente de Estados Unidos se comprometió “a tratar de acelerar los procesos para que la gente tuviera la ayuda en el momento, que verdaderamente es ahora que lo necesitan”.

“En Ponce, de las áreas más afectadas estaba la ruralía, el norte, nuestras montañas, nuestras carreteras que estuvieron incomunicadas, la parte de la playa que se metió el mar, la parte costera cerca del aeropuerto Mercedita. Pero tuvimos la oportunidad de hablar con él y requerirle que se tuviera celeridad en los procesos para que la gente no siga sufriendo. Tenemos secuelas de María, los terremotos y ahora Fiona”, relató Irrizary a este medio. El alcalde también dijo que le entregó una carta al presidente en la que explica las zonas más afectadas y solicita un trato igualitario para Puerto Rico en servicios de salud.

Durante su discurso, Biden oficializó la asignación de $60 millones de la ley de inversión en infraestructura, que buscará fortalecer diques y muros contra inundaciones y crear un nuevo sistema de alerta de inundaciones. El presidente, que en enero próximo cumple dos años en la Casa Blanca, expresó estar determinado “con que Puerto Rico se construya más rápido que en el pasado y más fuerte para el futuro”. En esa dirección, el presidente de la Asociación de Alcaldes manifestó que, más allá de la asignación de fondos adicionales, urge romper con procesos burocráticos que han retrasado la reconstrucción del país.

“Ya hay $10 mil millones asignados para la red de energía y lo que tenemos es un servicio pésimo, ya hay 3 mil millones asignados para Educación y no se ha reconstruido una sola escuela nueva para nuestros estudiantes. Así que yo lo que pienso, mi petición al presidente es que, es bueno que se asignen más recursos, pero esos recursos tienen que quitárselos al gobierno, tienen que darlo a la gente y el gobierno más cercano a la gente somos los municipios”, argumentó.

En esa misma dirección reaccionó el alcalde de Comerío, Josian Santiago, quien sostuvo que los procesos de recuperación luego de desastres como el huracán María y recientemente el huracán Fiona, debían descentralizarse y ponerse en manos de los municipios, un asunto que esperaba fuera llevado a la atención de Biden.

“Ya está comprobado que esta estructura que montó gobierno con FEMA lo que ha hecho es retrasar los procesos de recuperación y hoy hemos tenido más daños sobre los daños ya existentes de María que estaban sin reparar”, manifestó Santiago a este medio.

“En segundo lugar, todos sabemos el malestar que existe por el atraso que hay en toda la reconstrucción del sistema eléctrico. Me parece que eso no es tolerable. No es aceptable lo que está pasando”, apuntó el ejecutivo municipal. Hasta el mediodía de este lunes, LUMA Energy aseguró que había restaurado el servicio eléctrico del 93% de sus clientes. Aunque una gran parte de su municipio ya contaba con el servicio, Santiago sostuvo que en Comerío “quedan bolsillos” sin luz, “pero es que eso no se trata de porcientos, son seres humanos que están sin un servicio básico necesario”.

“Así que me quedan áreas importantes, pequeñas, pero con personas mayores, con personas encamadas”, denunció.

El problema con la energía eléctrica en Puerto Rico y la lentitud en la restauración del servicio luego del huracán Fiona era también un asunto de prioridad para el alcalde de Guánica, Ismael ‘Titi’ Rodríguez, quien esperaba que tal asunto fuera planteado a Biden durante su visita. Rodríguez sostuvo que alrededor de un 50% del municipio sigue sin luz.

Nos faltan muchos sectores y barrios por energizar y es frustrante y desesperante ahora mismo, lo que está pasando la ciudadanía. Sumamente lento y no vemos la urgencia con los trabajos. Quien sufre es la gente, en el pueblo de Guánica mayormente son personas de edad mayor, personas que viven solas, muchos de ellos necesitan equipo médico para poder sobrevivir y la falta de energía eléctrica es un problema sumamente grande para nuestro pueblo”, planteó.

Rodríguez, quien atendió a este medio desde Guánica, expresó que esperaba que la visita del presidente sirviera para agilizar las ayudas al pueblo y los procesos de recuperación.

“Ya esta área, especialmente el pueblo de Guánica, está cansada de los anuncios y anuncios de millones y millones de dólares, pero no vemos que el dinero llega a donde tiene que llegar, que es a la gente”, señaló.

En las afueras de la zona del puerto, desde donde se expresó Biden, también estuvo presente el senador Gregorio Matías, quien estuvo junto a varias decenas de personas, en su mayoría empleados públicos, que asistieron al lugar con la intención de llevar al presidente un reclamo de igualdad, mediante la anexión de Puerto Rico como estado de Estados Unidos.

El senador Gregorio Matías junto a varios grupos del movimiento estadista que llegaron al puerto de Ponce para mostrar su apoyo al presidente y para exigir “ la igualdad “
El senador Gregorio Matías junto a varios grupos del movimiento estadista que llegaron al puerto de Ponce para mostrar su apoyo al presidente y para exigir “ la igualdad “ (Jorge A Ramirez Portela)

“Yo lo primero que espero del presidente es que en realidad vea la ansiedad de Puerto Rico y que no se repita lo que pasó con (el presidente Donald) Trump, que vino a tirar papeles, que ahora las ayudas a Puerto Rico sean lo más pronto posible porque el pueblo lo necesita”, manifestó. “Nuestra condición colonial, nuestro indigno estatus colonial, es que nos tiene así, que tenemos que esperar a sí nos quieren ayudar y cuando nos puedan ayudar”, dijo Matías.

El presidente de la Federación de Alcaldes, Gabriel Hernández, no estuvo disponible para una entrevista, al cierre de esta publicación.

El presidente y la primera dama Jill Biden pisaron suelo boricua en el aeropuerto Mercedita, en Ponce.