El próximo verano comenzarán los trabajos de mejoras a la PR-2 en Mayagüez, un abarcador proyecto vial que demorará unos 50 meses en completarse -por lo que se extenderá hasta el 2028- y que promete fortalecer la línea de transportación, mitigar las inundaciones en el área, ofrecer carreteras más seguras a conductores y transeúntes, además, de minimizar los tapones habituales de la zona.

La oficialidad del proyecto -que se encuentra en la etapa de diseño conceptual por la firma, José A. Batlle y Asociados, C.S.P.- la hizo el gobernador Pedro Pierluisi junto al director de la Autoridad de Carreteras y Transpotación (ACT), Edwin González, y el secretario del Departamento de la Vivienda, William Rodríguez, jefes de agencias que llegaron a un acuerdo para invertir $49 de los $185 millones de fondos de recuperación que se necesitan para realizar las mejoras a la PR-2.

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“Hoy estamos anunciando avances significativos en el proyecto de mejoras a la carretera interestatal PR-2 en el área de Mayagüez, específicamente en La Vita y otras intersecciones importantes de la zona. La PR-2 es una de las vías más importantes de Puerto Rico y es el corredor más extenso en la Isla, por la que se recorren 143 millas. Y este proyecto en el municipio de Mayagüez es un proyecto crítico para el área oeste ya que tiene un impacto en sobre 365,000 residentes, comerciantes y visitantes, y brinda acceso a los principales puntos comerciales, industriales, residenciales, hoteleros, hospitalarios y educativos de la Sultana del Oeste”, subrayó el gobernador en conferencia de prensa desde La Fortaleza.

Para completar el proyecto, que tiene un costo total de $185 millones, la ACT recibió fondos de la subvención de Infraestructura para la Reconstrucción de América (INFRA) de la Administración de Autopistas federal (FHWA) y el resto será sufragado con fondos estatales.
Para completar el proyecto, que tiene un costo total de $185 millones, la ACT recibió fondos de la subvención de Infraestructura para la Reconstrucción de América (INFRA) de la Administración de Autopistas federal (FHWA) y el resto será sufragado con fondos estatales. (Xavier Araújo)

Para completar el proyecto la ACT recibió fondos de subvención de Infraestructura para la Reconstrucción de América (INFRA, por sus siglas en inglés) de la Administración de Autopistas federal (FHWA) de $90 millones y el resto será sufragado con fondos estatales.

Trascendió que la iniciativa generará 2,035 empleos directos, 2,220 empleos indirectos y 185 empleos inducidos. La construcción beneficiará a un total de 365,872 personas; de esta población, aproximadamente un 82.9% son personas de ingresos bajos a moderados.

“Al facilitar la movilidad, no solo buscamos solucionar problemas inmediatos, sino que también vemos el potencial de estas mejoras para transformar las comunidades circundantes, fomentar el desarrollo económico y elevar la calidad de vida de nuestros ciudadanos, lo que al final es el propósito de los fondos de mitigación”, acotó por su parte el secretario de Vivienda en referencia a los fondos que recibirá el proyecto del programa CDBG-MIT.

Mientras, el director ejecutivo de ACT recordó sobre la importancia de la carretera interestatal PR-2, pues conecta los municipios más grandes de Puerto Rico, Arecibo y Ponce.

“No obstante, actualmente, opera con tiempos de viaje excesivos y niveles de servicio deficientes, lo que impacta negativamente la economía y el desarrollo de la zona. El proyecto beneficiará a la región oeste impactando una de las intersecciones más congestionadas en Puerto Rico. Esto redundará en una mejor calidad de vida para todos los ciudadanos que visiten el área de Mayagüez”, dijo González.

Los funcionarios explicaron que el proyecto, que toma en cuenta las proyecciones de tráfico de 10 a 20 años en el futuro, tiene unos objetivos claros de optimizar el tránsito en la vía y en las intersecciones que impacta.

“Por ejemplo, busca aliviar la congestión vehicular, mejorar el flujo por medio de rotondas, eliminar semáforos en seis intersecciones, eliminar cruces y accesos directos a la PR-2, construir marginales a ambos lados para fomentar el tránsito local, reducir el impacto ambiental durante la construcción y mejorar la seguridad del tramo”, mencionó el gobernador.

Agregó, por ejemplo, que parte de la resiliencia en las labores para reducir riesgos será la disponibilidad de una carretera con la capacidad para dar acceso a servicios de emergencia durante un desastre natural. Además, se corregirán los fallos que repercuten en inundaciones en las áreas circundantes al proyecto.

“También se reducirán las emisiones de monóxido de carbono al ahorrar tiempo de recorrido”, subrayó Pierluisi al hacer hincapié en que el diseño tomará en cuenta los códigos de construcción más recientes de la Asociación Americana de Funcionarios Estatales de Carreteras y Transportación (AASHTO) para diseño y construcción de carreteras y puentes.

Este es el tercer proyecto de carreteras de mitigación de infraestructura bajo el programa CDBG-MIT pues, previamente, el gobierno había anunciado los trabajos en la PR-10 y la PR-122 de Lajas y San Germán.