¿Cuál es la clase favorita de un estudiante? ¿Qué habilidades quiere desarrollar? ¿Qué notas sacó un alumno de undécimo grado en su clase de Matemáticas cuando estaba en tercer grado? ¿Cuál es su nivel de riesgo de deserción escolar?

En aras de facilitar a los docentes el acceso a información de sus estudiantes, el Departamento de Educación estrena este semestre académico la herramienta “Perfil del Estudiante”, que permitirá a los maestros conocer cuáles son las necesidades de los alumnos en su salón, más allá de lo puramente académico.

El subsecretario de Asuntos Académicos y Programáticos de la agencia, Guillermo López Díaz, explicó que el Perfil se basa en una plataforma que recoge información de cada alumno que Educación ya tenía, pero que estaban en bases de datos distintas o a las que no todos los docentes tenían acceso, como lo son las notas de toda su carrera académica o los resultados de las pruebas META.

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Asimismo, incluirá información que será recopilada mediante encuestas de intereses o iniciativas para desarrollar destrezas socioemocionales, para asistir al docente a conocer a los estudiantes que están en su salón, explicó López Díaz.

“Nosotros necesitamos, uno, poner todos esos datos a disposición de los docentes y del director; y necesitamos también recopilar datos que nos permitan mejor conocer quién es nuestro estudiante”, sostuvo el funcionario.

“Decirle al estudiante de manera sistémica, cuáles son tus intereses, cómo te sientes... Reconozco que el docente sí hace ejercicios de conocer quién es su estudiante, pero tener un sistema estructurado que permita tomar decisiones a largo plazo, de conocer cómo los intereses de los estudiantes han ido cambiando, cómo podemos llevar iniciativas que se alineen a eso, hacer de la educación algo más pertinente a los estudiantes, eso no se había revisado”, añadió.

Del mismo modo, el Perfil incorporará un análisis del nivel de riesgo de deserción escolar de cada alumno que permitirá identificar a quienes requieran mayor atención. El asesor de Área de Planificación de Educación, Pablo Martínez Navedo, explicó que para calcular el porcentaje de riesgo, la herramienta se nutre de información que recopila de las bases de datos de la agencia, como las notas del estudiante, los resultados que ha obtenido en pruebas estandarizadas, la asistencia a clases, si tiene suspensiones, datos demográficos y socioeconómicos, y si pertenece al programa de Educación Especial, entre otros.

Mirada a su trayectoria

“Hay ciertos elementos que están en el mismo perfil. Básicamente, se están evaluando datos que están en el mismo Sistema de Información Estudiantil de los últimos siete, ocho años y está explorando y entrenando el modelo en base a datos históricos de todos los estudiantes y los que fueron, en un momento, desertores”, indicó Martínez Navedo sobre el programa de inteligencia artificial.

El subsecretario de Asuntos Académicos destacó que el desarrollo del Perfil del estudiante no requirió de una inversión nueva de la agencia, pues se creó utilizando las herramientas de la empresa Microsoft que Educación ya licencia.

El Perfil servirá de complemento a lo que es el Plan de Recuperación Académica, una amplia estrategia diseñada en los últimos meses para atender los rezagos en el aprendizaje de alumnos del sistema público.