A días de que una funcionaria de la Oficina de Prensa diera positivo al COVID-19, el presidente de la Cámara de Representantes, Rafael Tatito Hernández, decretó este sábado un estado de emergencia debido a los efectos del coronavirus en ese cuerpo.

Entre las determinaciones más trascendentales que se tomaron está que no se permitirá a ninguna persona con mascarilla de tela en la zona correspondiente a la Cámara de Representantes en el Capitolio, especialmente en las oficinas legislativas, salones de vistas y el hemiciclo.

Hernández especificó que solo se permitirían mascarillas quirúrgicas o las N95, que son las más recomendadas para evitar los contagios por coronavirus.

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“Estamos siendo más rigurosos por la realidad de lo que acaba de ocurrir el jueves pasado. El jueves nos quedamos relativamente sin poder votar. Yo no pude entrar al hemiciclo. Cuatro legisladoras se tuvieron que ir para sus casas, sus ayudantes y su personal. Tuvimos que cerrar, literalmente, las operaciones de asesoría de todos los funcionarios del grupo de asesores de la Cámara de Representantes, y el área de prensa. Así que esto va a continuar. Esto es un cambio de vida y, pues, teníamos unos protocolos establecidos que hemos elevado y con una autocrítica estamos haciendo ajustes para garantizar que esto no se repita”, señaló durante una videoconferencia.

Agregó que “no hay ningún brote pandémico en el Capitolio. Está controlado, pero hay que ser diligentes”.

La mayoría de las personas que han sido puestas en cuarentenas son las que asistieron a una conferencia de prensa el pasado martes en la que las presidentas de las comisiones de Salud, Sol Higgins, y de Educación, Deborah Soto, revelaron los informes de las interpelaciones realizadas a los designados secretarios, Elba Aponte y Carlos Mellado.

Se trata de seis empleados de la presidencia, cuatro de la Superintendencia del Capitolio, 11 periodistas, 10 empleados de la Oficina de Prensa, el presidente cameral, las legisladoras Higgins, Soto, Lydia Méndez y Mariana Nogales, así como otros 25 asesores, personal administrativo y empleados de la Cámara.

Hernández informó que todos se tendrán que realizar la prueba de coronavirus a principio de la semana próxima para culminar su cuarentena.

Esta orden de cuarentena de manera preventiva sería la primera fase del nuevo protocolo acogido por la Cámara de Representantes. La segunda sería el cierre de departamentos u oficinas.

En cuanto a los cambios operacionales, Hernández informó a la prensa que se han cancelado las reuniones presenciales en la actualidad y en un futuro deben tratar de evitarse.

“Todas serán por mecanismos electrónicos”, puntualizó.

Las vistas para anunciar las enmiendas que se les harán a los proyectos de ley serán virtuales. Solo se permitiría en el salón de audiencias al presidente de la Comisión. Mientras, en las vistas públicas y las sesiones habría “acceso limitado” para garantizar el distanciamiento.

“Vamos a tener que ser un poco más flexibles con el proceso de asesoramiento, que los asesores vayan a rotar cuando un legislador vaya a atender su turno”, comentó al señalar que el fin es lograr la menor presencia de personas en los salones de vistas y el hemiciclo.

De hecho, comentó que los legisladores podrían acudir a una vista pública a anotarse en una lista y luego permanecer en sus oficinas siguiendo el proceso de manera virtual hasta que les corresponda el turno de preguntas. Dijo que será, entonces, que entrarían al salón a participar de manera presencial.

En cuanto a la mascarilla, Hernández informó que es parte del equipo esencial que tienen disponible para el público, sobre todo ahora que no se permitirán a personas con mascarillas de tela solamente.

Asimismo, Hernández informó que le ha enviado una carta al Departamento de Salud para que acuda a la Cámara de Representantes a vacunar a las personas mayores de 65 años, que son alrededor de 100 personas.

También solicitó que se vacunen a personas con alto potencial de contagios, como diabéticos, asmáticos o con problemas cardiovasculares. Hizo la salvedad que no desean interrumpir el itinerario de vacunación ya proyectada por la agencia.

Por último, dijo que se designarían alrededor de 85 funcionarios de la Cámara para hacer cernimiento de temperatura en todas las dependencias y salones de vista. Esto, a pesar de que ese paso se realiza en cada una de las entradas de la Casa de las Leyes.