Los comisionados electorales pintaron un cuadro crítico de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), principalmente de índole administrativo y presupuestario, en el que se destaca que a casi 20 días de las primarias no se tiene un reglamento para ejecutar este proceso, las máquinas de escrutinio electrónico no están listas y ni tan siquiera se han enviado a imprimir las papeletas.

A los pesares que atraviesa la Comisión, los representantes del Partido Popular Democrático (PPD), Lind Orlando Merle Feliciano, y del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Roberto Iván Aponte, le añadieron la carga del nuevo Código Electoral. Sin embargo, la comisionada del Partido Nuevo Progresista (PNP), María Dolores “Lolín” Santiago, disintió sobre el efecto de la recién aprobada ley.

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No obstante, los comisionados electorales coincidieron en que existe “mucho atraso” en la planificación del proceso electoral venidero.

“Las complicaciones son más administrativas, de cumplimiento con las fechas y, obviamente, presupuestarias”, señaló Santiago.

Por ejemplo, el reglamento de las primarias se supone que hubiese estado listo en diciembre pasado, o sea, seis meses antes del proceso que originalmente se había programado para el 7 de junio y por la pandemia se retrasó para el 9 de agosto. Pero, al día de hoy, los comisionados no lo han aprobado.

Merle Feliciano espera que esta semana ese problema sea resuelto.

Explicó que recientemente se pretendió aprobar el mismo reglamento de las primarias realizadas en el 2016, pero no se pudo “porque el reglamento anterior antagoniza con la ley que se aprobó”.

El popular explicó que el problema con no tener un reglamento de primarias es que los aspirantes desconocen las reglas de juego y los partidos no pueden preparar a sus funcionarios de colegio.

¿Cómo tu prepara a tu personal para que esté debidamente instruido el día de las primarias sin una guía? Este es un evento en el que participan miles de puertorriqueños”, afirmó.

Si todavía no hay un reglamento para las primarias, mucho menos se ha aprobado uno para las elecciones generales del 3 de noviembre, denunció Merle Feliciano.

Otro problema que mencionó es que para el adiestramiento que deben dar a los funcionarios de colegio “no están disponibles las máquinas” de escrutinios electrónicos. Estas están bajo mantenimiento de la empresa Dominion.

“No se ha comenzado la impresión de papeleta”, agregó a la lista de males, que también incluyen que no se han depurado la lista de electores que tiene a 138,000 personas duplicadas y que no se han excluido a alrededor de 5,500 personas que recientemente se inscribieron para votar en los Estados Unidos.

Aponte, del PIP, incluyó a los problemas el hecho de que aún no se ha entregado la lista final de los colegios de votación que se abrirán para las primarias y para las elecciones generales.

En resumen, Merle Feliciano señaló que “vamos a depender de un ejercicio de votación trabajando horas extras para poder cumplir con el pueblo de Puerto Rico y eso significa una mala administración”.

De hecho, Santiago, quien asumió el cargo el pasado 1 de junio, indicó que los empleados del PNP en la CEE trabajan 16 y 18 horas diarias para lograr ponerse al día.

Relató que cuando inició funciones, en su oficina no había ni siquiera una fotocopiadora.

“Hemos ido poco a poco solucionando esos escollos. De cara a las primarias y elecciones, nosotros como partido estamos trabajando en un 100% para garantizar que el 9 de agosto vamos a estar listos”, señaló la estadista.

Múltiples factores

Por su parte, el independentista expuso que es una combinación de factores los que han llevado a la CEE a presentar tantos problemas en este proceso electoral.

“La implantación de nuevo Código Electoral, (que entró en vigor a finales de junio), el nuevo plan fiscal de la Junta de Control Fiscal y la presencia de la pandemia complica el calendario electoral y cómo la CEE va a cumplir con ambos eventos electorales”, diagnosticó.

La estadista añadió que se solicitaron $13 millones para las primarias y la Junta solo concedió $5.4 millones.

Mientras, los tres comisionados coincidieron que ha afectado adversamente que entre el plan de austeridad y el Código Electoral han perdido alrededor de 250 a 260 empleados. Cabe destacar que el Código Electoral eliminó plazas como vicepresidentes y subsecretarios.

Por ello, Aponte afirmó que ahora la CEE esta “sin gente, sin la experiencia como había en el pasado”.

El independentista denunció que los problemas de la Comisión se revelaron en su esplendor el domingo, 12 de julio, cuando se realizaron las primarias demócratas en la Isla. En el evento participaron poco menos de 7,000 electores, para un 0.15% del total de los electores.

“Fue un circo asimilista”, describió el comisionado, al destacar múltiples problemas en el proceso.

Alegó que los 92 colegios de votación no estaban preparados, así como se enfrentaron problemas con las máquinas de escrutinio y el envío de resultados desde los precintos a la sede de la CEE. Dijo que ha exigido al presidente de la CEE, Juan Ernesto Dávila Rivera, un informe de lo ocurrido para poder delinear un plan para mejorar esos problemas de cara a las primarias.

“Yo tengo una enorme preocupación con lo que pueda ocurrir (en las elecciones) y los comisionados electorales de igual manera”, afirmó Aponte.

El Código Electoral

En cuanto a los problemas que le añadió el Código Electoral al proceso, el comisionado del PIP reiteró que “aplasta la minoría y la representatividad. Le da control absoluto al presidente, sin tener (los comisionados) derecho a fiscalizar las determinaciones de él”.

Alegó que unas de las determinaciones que no han podido controlar los comisionados es un alegado aumento de sueldo que Dávila Rivera concedió a algunos de sus ayudantes.

Del mismo modo, el representante del PIP se quejó porque los poderes dados al voto ausente pudiesen permitir que muchas personas votaran de manera ilegal.

Igual queja la mostró el comisionado del PPD. Señaló que la peor parte del artículo que regula el voto ausente es que no se le exigiría prueba al elector para demostrar que verdaderamente se encuentra fuera del país. “Se presume en su corrección”, dijo.

Explicó que la papeleta se le enviaría al elector de manera electrónica, lo que haría más fácil a una persona que viva en Estados Unidos pueda votar y hacer llegar su voto a la CEE mediante correo regular.

Sin embargo, la comisionada del PNP defendió la nueva regulación, cuyo autor era su exjefe, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz.

“El Código vino a empoderar al elector y también trajo cosas que anteriormente estaban en reglamentos”, destacó Santiago.