El designado secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, aseguró en la tarde del miércoles que enviará a sus dos hijos a la escuela tan pronto la institución cumpla con la certificación para recibir estudiantes.

El jefe de la agencia salubrista se mostró confiado en los protocolos implementados por Salud, el Departamento de Educación y el gobierno para la reapertura de los planteles en medio de la pandemia de COVID-19. El proceso comenzará a partir del próximo lunes, 1 de marzo.

“Enviaría a mis dos hijos a la escuela, a primera hora, tan pronto abra. Y mi familia no está vacunada, para que sepan. Ellos están esperando como cualquier hijo de vecino”, expresó en entrevista con Primera Hora.

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Las escuelas en 21 municipios del País, la mayoría en la zona oeste, no podrán reabrir la semana entrante por presentar un alto nivel de transmisión del coronavirus SARS-CoV-2.

Los pueblos son: Aguadilla, Añasco, Barranquitas, Cabo Rojo, Cataño, Hatillo, Isabela, Jayuya, Juana Díaz, Lajas, Lares, Loíza, Maricao, Morovis, Naranjito, Peñuelas, Ponce, Quebradillas, Rincón, Sabana Grande y Santa Isabel.

El Departamento de Salud utiliza el número de casos en los pasados siete días y el por ciento de pruebas positivas realizadas para clasificar por colores la transmisión del virus en los municipios. Los colores utilizados son azul (transmisión baja), amarillo (moderada), anaranjado (sustancial) y rojo (alta). Los planteles públicos y privados que se encuentren en municipios marcados en rojo no podrán recibir estudiantes.

Los datos sobre el nivel de transmisión se ofrecerán todos los miércoles. Sin embargo, si un pueblo cambia de anaranjado a rojo, las escuelas deberán de volver a educación a distancia a partir del lunes próximo.

Mellado aceptó que recaerá en los tutores si “tomarán el riesgo” de enviar a los menores el jueves y viernes antes de la clausura. Ese tiempo se ofrecerá para que los maestros hagan los arreglos necesarios para dictar las clases de manera virtual.

“Está entre nosotros hace rato”

Las expresiones del jefe de Salud ocurrieron minutos después de que se confirmaran en Puerto Rico dos nuevos casos de la variante británica del coronavirus en la zona oeste.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), esta variante, conocida como B.1.1.7, aumenta la tasa de transmisibilidad en un 50%.

Sin embargo, Mellado puntualizó que en el País la aparición de esta variante no ha propiciado “un aumento significativo” de casos en los pueblos donde fueron detectados, sino que “ha habido una disminución en la cantidad de casos, pacientes hospitalizados y en la mortalidad”.

“Esa variante está entre nosotros hace rato. Lo que pasa es que lo que quiero que la gente entienda es que, no porque en Inglaterra haya ocurrido de una forma, en Puerto Rico va a ocurrir. Eso tiene que ver con la variante genómica de la persona. A lo mejor esa variante aquí se comporta diferente”, indicó.

El doctor ofreció como ejemplo Haití donde, de una población de más de 11 millones de personas, solo se han registrado unos 12,300 casos y 247 fallecidos.

“A lo mejor hay más, pero what ever (lo que sea). A lo mejor es que ellos han tenido la exposición al virus. El coronavirus existe hace años. Algo puede haber pasado en ellos que no son tan propensos”, explicó.

En Puerto Rico, a casi un año de la detección del primer caso de COVID-19, todavía no hay un programa especializado en secuenciar la variación genética para detectar mutaciones o variantes del virus. Personal de Salud ya fue adiestrado, pero no poseen los materiales necesarios.

En el País solo existe el Sistema de Rastreo Molecular que toma muestras aleatorias positivas a SARS-CoV-2 para evaluarlas. Si muestra alteraciones en las “proteínas de interés” las envían a los CDC para que realicen la secuenciación genómica.

“En esos pueblos donde se detectaron casos de la variante británica se hizo el rastreo de contacto de la gente que estaban alrededor de esas personas y solo uno salió positivo. Estamos esperando esos resultados. Los otros salieron negativos”, dijo.

Mellado también destacó que no han detectado indicios de que la variante británica esté causando un aumento de casos, a pesar de que en la zona oeste presenta el más alto nivel de transmisión del virus.

“No ha habido una incidencia para decir que aumentaron los casos en un pueblo, por ejemplo, que estaba en 7% y subió a 12% en un fin de semana”, manifestó.