El secretario del Departamento de Educación, Eliezer Ramos Parés, anunció este domingo el inicio de las tareas de la primera fase del Plan Maestro de Reconstrucción, el cual buscará atender la totalidad de los planteles escolares.

La agencia informó por comunicado de prensa que contrató los servicios de CBRE, “una firma con más de 40 años de experiencia en el desarrollo de proyectos de K-12 en más de 200 distritos escolares en Estados Unidos y con amplio conocimiento en el manejo de fondos federales, que sobrepasan los $33 mil millones”.

Igualmente, la entidad pública apuntaló que la corporación que obtuvo la contratación mediante un proceso competitivo de solicitud de propuesta (RFP, por sus siglas en inglés) en el que participaron cinco proponentes y quien presentó la propuesta más económica, que totaliza unos $76 millones, aglutina un equipo multidisciplinario y que será el gestor del programa (o PMO- “Program Manager Office”) que coordina los distintos proyectos de reconstrucción.

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“Como parte de esta primera fase de evaluación, análisis y planificación, se está haciendo un inventario de los daños en nuestros planteles. Esto dará paso al diseño de un plan maestro que tiene el objetivo de reformular nuestro sistema y modernizar las instalaciones educativas, para que sean compatibles con las prácticas de enseñanza de estos tiempos. Como parte del ejercicio, se consultará con las comunidades escolares para garantizar que se cumplan con sus necesidades y tengan participación activa en la toma de decisiones”, aseguró Ramos Parés, quien enfatizó que la combinación de asignaciones de fondos federales asignados por los desastres que ha enfrentado Puerto Rico, como los huracanes Irma y María, los terremotos del 2020 y la pandemia del COVID-19, “presenta una oportunidad sin precedentes para repensar y reconstruir las estructuras escolares”.

El Plan Maestro de Reconstrucción contempla el diseño y conceptualización de los planteles que serán remodelados, reparados o reemplazados, cumpliendo con los nuevos códigos de construcción y las necesidades educativas actuales.

Por su parte, el director de la Oficina de Infraestructura del DE, el ingeniero Enrique Questell Pereira, indicó que el PMO tendrá la responsabilidad de supervisar la implementación del plan maestro. Este documento contendrá los objetivos de los proyectos, las directrices de diseño, así como el presupuesto y la planificación a largo plazo para la ejecución.

Del mismo modo, expresó que el proceso de consulta a la comunidad escolar iniciará próximamente, inicialmente mediante encuestas, como parte de la primera fase del ejercicio participativo de comunicación con las comunidades (“community outreach”), que forma parte de las tareas que también estará realizando CBRE.

“La reconstrucción bien conceptualizada y planificada requerirá del valioso insumo de todos los componentes de la comunidad escolar. Es preciso conocer y entender sus necesidades y expectativas para poder llegar a un plan que las atienda y cumpla con ellas. La reconstrucción no es un esfuerzo meramente de infraestructura, nos involucra a todos”, añadió Questell Pereira.

La inclusión del PMO es parte de los requisitos de la subvención otorgada por FEMA para la reparación y reconstrucción de los planteles escolares tras los desastres naturales que han afectado a Puerto Rico por los pasados años y que afectaron significativamente la infraestructura escolar. Sus honorarios se sufragan con una partida denominada por FEMA como costos administrativos directos (DAC, por sus siglas en inglés), una asignación independiente de la cantidad otorgada para las obras y basada en un porcentaje de la subvención. En este caso, el DAC disponible es de, aproximadamente, $115 millones.

El director de Infraestructura explicó que las tareas delineadas para el PMO trascienden las usuales asignaciones de un gestor de proyecto, que custodia los tiempos de cumplimiento y lidera los esfuerzos para asegurar que se consigan los resultados trazados en un plan.

“En este caso, además de conducir los plazos de los trabajos, este equipo multidisciplinario estará a cargo de las consultas a los distintos componentes de la comunidad escolar, de evaluar la totalidad de la infraestructura escolar y analizar la composición de las escuelas y sus espacios, con el fin de determinar qué mejoras o cambios necesitan para poder cumplir con la expectativa de la escuela que queremos para el futuro”, abundó Questell Pereira.

Por otra parte, la agencia también ha contratado por $1.2 millones una firma de arquitectura e ingeniería para asistir en la elaboración de los alcances de los trabajos y las guías de reparación estructural, como parte de las distintas iniciativas correspondientes a la ejecución del plan de reconstrucción.

Para esta contratación, también se llevó a cabo un proceso de solicitud de propuesta que terminó con la contratación de Ingenium Professional Services, P.S.C., firma que también presentó los precios más competitivos, puesto que el otro proponente sometió una oferta que duplicaba la cifra propuesta por Ingenium, quienes también han recibido la encomienda de designar un grupo especial (“task force”) para priorizar los planteles de la zona cero.

“Con estas contrataciones se encaminan los esfuerzos para la implementación de la reconstrucción, que ya había comenzado con múltiples iniciativas de estabilización y reparación de planteles, con especial atención a los de la zona sur, en los que se está haciendo una inversión en proyectos de corto y mediano plazo que supera los $128 millones. Esto, añadido a las reparaciones de columnas cortas en cientos de planteles escolares y sellado de techos, entre otros trabajos, nos permitirá garantizarle a nuestras comunidades escolares un sistema más resiliente, que contribuya a un mejor rendimiento escolar”, concluyó Ramos Parés.