Una muy frágil tregua en la batalla que libran los maestros pareció surgir luego de la reunión sostenida esta tarde en el Departamento del Trabajo, mientras afuera miles de maestros se manifestaban.

Luego de que en horas tempranas los líderes magisteriales celebraran la decisión del Tribunal Supremo de paralizar la Ley 160 que transforma el Sistema de Retiro de los Maestros, pasado el mediodía acudieron a una reunión con el secretario del Trabajo Vance Thomas.

En el encuentro también estuvieron presentes algunos de los miembros del Comité de Diálogo, como el alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges, y el reverendo Ángel Luis Rivera, secretario ejecutivo del Concilio de Iglesias.

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De acuerdo a las expresiones de los participantes en la reunión, se fijaron las líneas generales para lo que será el diálogo entre el gobierno y los maestros.

“Establecimos las reglas preliminares. En la reunión de mañana (en el Colegio de Abogados) fijaremos las fechas”, señaló Thomas. “Hoy faltan miembros (del Comité de Diálogo) y queremos que estén de acuerdo con estas reglas”.

Los maestros, sin embargo, agradecieron la voluntad de diálogo y el hecho que el Secretario del Trabajo empeñara su palabra, pero advirtieron de forma unánime que eso no detenía el proceso de protestas que habían comenzado.

“Venimos a esta mesa con buena fe. Pero esto no significa que se resuelve la situación. Los maestros mañana vuelven al salón, pero se van a mantener haciendo manifestaciones”, declaró Aida Díaz, presidenta de la Asociación de Maestros. “Al magisterio le decimos, ustedes continuarán la lucha en sus aulas, nosotros en la mesa de negociaciones”.

“Contamos con la palabra del secretario (Thomas) de que están abiertos a enmiendas. Pero si esto es para hablar hasta que el infierno se congele, nosotros no estamos dispuestos a eso. Si entendemos que estamos perdiendo el tiempo, nos levantamos de la mesa y volvemos a la calle”, añadió Díaz, mientras afuera rugía la manifestación.

Thomas destacó que además de la fecha inicial, se había establecido que hubiera grupos de apoyo para que las partes pudieran consultarlos. “Aquí lo importante es que hay disposición al diálogo”, insistió Thomas, declinando comentar sobre si el gobierno actuaría sobre la Ley 160.

La presidenta de la Federación de Maestros, María Elena Lara, afirmó que “tenemos que poner esperanza en este proceso, pero recalcamos que las acciones continúan”.

Emilio Nieves, presidente de UNETE, afirmó que la decisión del Supremo ponía en efecto lo que habían reclamado, que era que se dejara sin efecto la ley para poder abrir el diálogo.

“Se inicia una nueva etapa. Queremos un diálogo donde se comparta información, abierto, honesto”, insistió Nieves, recalcando que el magisterio sí ha hecho propuestas, pero que no han sido tenidas en cuenta.

Eva Ayala, de la organización Educamos, también resaltó el hecho de que habían dado alternativas, y repitió el compromiso de mantenerse luchando. “Si ocurre una degradación de crédito, no es porque los maestros quieran, nosotros hemos buscado alternativas”.

Todos los líderes exigieron que el gobierno demostrara su voluntad de diálogo con acción y no solo con palabras, y reiteraron la advertencia de que volverían a la calle si perciben que el diálogo no va a conducir a ninguna solución.

Luego de atender a la prensa los líderes magisteriales salieron a transmitir su mensaje ante los miles de maestros manifestantes, que los recibieron con júbilo y acogieron eufóricos los llamados a mantenerse en pie de lucha.