El comisionado residente Pedro Pierluisi defendió hoy ante el pleno del Congreso el proyecto federal que establece la Junta de Supervisión y Administración de Puerto Rico, (Promesa, por sus siglas en inglés), que crea un mecanismo de restructuración de la deuda acompañado de una Junta de Control Fiscal.

Según Pierluisi, las nueve vistas públicas celebradas en el Congreso sobre la situación fiscal en la isla han demostrado que la inminencia del peligro para Puerto Rico de no actuar pronto.

"Estas vistas confirmaron que Puerto Rico está en riesgo ahora.  No el año que viene.  Ahora.  Residentes de la Isla se están mudando a los estados en cantidades nunca antes vistas.  El Gobierno de Puerto Rico se encuentra al borde del colapso, víctima de décadas de trato desigual a nivel federal y de mala administración a nivel local", dijo Pierluisi.

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El comisionado resumió parte de la crisis: el Gobierno y sus entidades públicas deben $70 mil millones en bonos, los tres sistemas de retiro de Puerto Rico sufren de una crasa falta de financiamiento, poniendo en riesgo el retiro de sobre 330,000 puertorriqueños, y el Gobierno de Puerto Rico ha perdido el acceso a los mercados financieros.

"PROMESA le provee a Puerto Rico la herramienta crucial que ahora no tiene, específicamente un mecanismo legal para reestructurar sus deudas de forma ordenada, asegurando que los sacrificios necesarios sean compartidos justa y equitativamente.  Sin PROMESA, el Gobierno de Puerto Rico probablemente colapsará, los pensionados de los sistemas de retiro sufrirán daños irreparables, y la mayoría de los bonistas podrían perder sus inversiones.  Sin este proyecto de ley, casi nadie gana y casi todo el mundo pierde", dijo el comisionado en su mensaje, copia del cual fue enviado a los medios.

"Ahora, PROMESA complementa el mecanismo de reestructuración de deuda con la creación de una Junta Independiente de Supervisión para ayudar al Gobierno de Puerto Rico a manejar mejor sus finanzas públicas, balancear su presupuesto, convertirse en más eficiente y transparente, y recuperar el acceso a los mercados financieros.  Hay algunos políticos en Puerto Rico que buscan un mecanismo de reestructuración de deuda amplio por parte del Congreso pero se oponen a una Junta de Supervisión.  Ésta no es una posición realista, y resultaría en que Puerto Rico no reciba ayuda", aseveró.

Pierluisi es uno de los pocos funcionarios públicos que decididamente endosa el proyecto federal 5278. Su posición choca con la del nuevo presidente de su Partido Nuevo Progresista (PNP), Ricardo Rosselló, que se opone a la junta fiscal, y otros líderes como el presidente del Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier.

El comisionado asegura que el lenguaje actuar de Promesa no es de controlar, sino de supervisar, y que es un mecanismo menos fuerte que sus versiones originales, con un rol limitado y que podría tener una corta duración, y dijo que algunas de sus disposiciones más duras -como reducir el salario mínimo para los más jóvenes- es muiy difícil que se ponga en vigor porque solo se podría aplicar con el aval del gobierno local.

"Este proyecto de ley es la mejor oportunidad que tenemos para resolver la crisis fiscal inmediata en Puerto Rico y para lograr que la Isla se encamine hacia un mejor futuro", indicó.