La comisionada residente Jenniffer González dijo hoy que ha jugado en peleas de gallos y que está dispuesta a seguirlo haciendo aunque sea de forma clandestina.

Las peleas de gallos, una práctica en Puerto Rico que es ilegal en el resto de los 50 estados, podría ser prohibida en la isla si prospera en la Cámara de Representantes de Estados Unidos y obtiene la firma del presidente Donald Trump un amplio proyecto sobre temas agrícolas.

En entrevista en WKAQ, González aseguró que es una defensora de esta actividad, regulada en la isla bajo el Departamento de Recreación y Deportes (DRD), y advirtió que una prohibición federal no impedirá que parte de la sociedad siga jugando a las peleas de gallos.

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"Sí, he jugado gallos. Y he ganado y he perdido", dijo González.

Cuando se le preguntó si jugaría clandestinamente, o sea de forma ilegal una vez se apruebe la prohibición federal, la legisladora republicana dijo: "sí, y visitaría las galleras".

"Si esto se prohibe", aseguró González, "si esto se prohibe esto se va a convertir en una actividad clandestina, como pasa con el pitorro. y el pueblo de Puerto Rico no va a dejar de practicar algo que es milenario, en el caso de Puerto Rico lleva cientos de años y que es p[arte de nuestra cultura".

Dijo que le recomendará al gobernador Ricardo Rosselló, que viaja hoy a Washington, que incluso considerar demandar al gobierno federal si se concreta la prohibición federal a las peleas.

Agregó que es incierto si la medida será aprobada mañana, porque enfrenta la oposición del sector conocido como "freedom caucus" porque la medida incluye las asignaciones de asistencia nutricional de casi $3,000 millones, y además estaría trabajando un nuevo proyecto que proteja esta industria, y que sería presentado en enero.

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