El gobernador Pedro Pierluisi afirmó este jueves que “el pueblo no tiene tolerancia alguna a la corrupción” tras la Fiscalía federal informar que el exalcalde de Aguas Buenas, Luis Arroyo Chiqués, se declaró culpable de participar en un esquema de soborno en el que recibió pagos en efectivo a cambio de adjudicar un contrato municipal de 10 años por el servicio de recogido de basura.

Vemos cómo la corrupción no tiene colores ni ideologías; es claramente el resultado de la falta de valores e integridad”, indicó Pierluisi en declaraciones escritas, donde destacó que tanto los candidatos en puestos políticos como funcionarios electos han recibido por años adiestramientos para una sana administración pública.

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Es increíble que, a pesar de eso, caigan en la corrupción. El pueblo no tiene tolerancia alguna para la corrupción y mi administración continuará condenando cada acto corrupto, ilegal e inmoral”, agregó. “Lo único positivo de todo esto es que se está limpiando la casa. Espero que estos arrestos que se han dado sirvan de disuasivo para que otros funcionarios electos no caigan en las garras de la corrupción”.

La Fiscalía explicó que en el 2016 Arroyo Chiqués negoció un contrato de recolección de residuos para una compañía. A cambio de dicho contrato de 10 años, Arroyo Chiqués recibió pagos de soborno, conocidos como “kickbacks”, de $5,000 mensualmente. Esos pagos se realizaron en efectivo a partir de 2016 y continuó incluso después de que Arroyo Chiqués dejó el cargo como alcalde. El último pago se produjo en junio de 2021.

Recibir pagos a cambio de actos oficiales es un delito obvio tanto a nivel estatal como federal”, puntualizó el Primer Mandatario, donde igualmente llamó a todo funcionario público que ha incurrido en este tipo de conducta “acudir a las autoridadades, asumir responsabilidad y cooperar para que cualquier persona que tenga que responder, responda”.

Arroyo Chiqués enfrenta una pena máxima de cinco años de prisión a nivel federal.