Luis Arroyo Chiqués, exalcalde de Aguas Buenas, se declaró este jueves culpable de participar en un esquema de soborno en el que recibió pagos en efectivo a cambio de adjudicar un contrato municipal de 10 años por el servicio de recogido de basura, informó la Fiscalía federal en un comunicado de prensa.

La Fiscalía federal explicó en comunicado de prensa que en el 2016 Arroyo Chiqués negoció un contrato de recolección de residuos para una compañía. A cambio de dicho contrato de 10 años, Arroyo Chiqués recibió pagos de soborno, conocidos como “kickbacks”, de $5,000 mensualmente. Esos pagos se realizaron en efectivo a partir de 2016 y continuó incluso después de que Arroyo Chiqués dejó el cargo como alcalde. El último pago se produjo en junio de 2021.

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El nombre de la empresa no se divulgó en el comunicado de prensa, sin embargo, según datos de la página del Contralor, Arroyo Chiques firmó un un acuerdo con Waste Collection el 22 de febrero de 2016 por $14,308,004.34 y con vigencia hasta el 2028. Otro contrato de recogido de basura con la misma empresa también aparece registrado a menos de un mes de este primer acuerdo. Se indica en el Registro de Contratos del Contralor que el 14 de marzo de 2016 se firmó el pacto con la empresa por $10,484,010, vigente hasta el 2026. Ambos contratos, que parecen similares, fueron firmados por Arroyo Chiques y Anabelle Hernánez, en representación de Waste Collection.

El municipio de Aguas Buenas también acordó con Waste Collection varios contratos para el recogido de escombro entre el 2017 al 2019. Estos sumaron $2,917,553, surge de la información publicada por el Contralor.

El propietario de Waste Collection lo era el abogado colombiano Oscar Santamaría. Este también se declaró culpable en el foro federal por haber sobornado al exalcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado, al pagarle $2,000 semanales a cambio de contratos para varias de sus empresas, incluyendo esta de recogido de basura.

El otro político al que se le acusó por su presunta asociación con Santamaría fue al renunciante alcalde de Guaynabo y expresidente de la Asociación de Alcaldes, Ángel Pérez Otero. Se alega que el acusado recibió sobornos de $5,000 mensuales a cambio de favorecer a la empresa Island Builders.

Asociados a los sobornos de Santamaría, las autoridades también se arrestaron a un ayudante del alcalde de Trujillo Alto, así como al presidente y vicepresidente de una empresa de asfalto, JR Asphalt.

En este caso, Arroyo Chiqués, de 56 años, se declaró culpable de un cargo de conspiración para participar en un plan de soborno, detalló la Fiscalía federal. Ahora se enfrenta a una pena máxima de cinco años de prisión, igual pena que podría cumplir Santamaría y Delgado por haberse declarado culpables.

La investigación estuvo a cargo del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) en San Juan.

Arroyo Chiqués militaba en el Partido Popular Democrático.

Además de este caso federal, Arroyo Chiques fue acusado, junto a su hermano, a finales de noviembre pasado de posesión de marihuana y parafernalia. Quedó en libertad el pasado 24 de noviembre, tras pagar mediante un fiador privado $1,000 de fianza.

Según el informe policiaco, los hermanos, residentes de Caguas, conducían un vehículo Toyota CHR de color gris, del año 2019 por la carretera PR-2, jurisdicción de Mayagüez, cuando fueron intervenidos por los agentes por una violación a la Ley de Tránsito.