Las fricciones que persisten entre el Ejecutivo y la Asamblea Legislativa escalaron hoy a otro nivel luego que la mayoría parlamentaria decidiera no darles paso a las seis medidas incluidas por el gobernador Pedro Pierluisi en la convocatoria de la sesión extraordinaria.

Parte del liderato del Partido Nuevo Progresista (PNP) en Cámara y Senado acusó a la Asamblea Legislativa del Partido Popular Democrático (PPD) de llevar un año “sin hacer nada” y de negarse a atender nombramientos y proyectos de ley. Mientras, su contraparte en la Pava señaló una alegada “escasez de proyectos” de administración con la “intención especial” del gobernador de querer dirigir el país “por decreto”.

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“No es que no le estemos atendiendo las medidas al señor gobernador, es que el señor gobernador lo que ha enviado aquí es un puñado de medidas y, su gran mayoría, no tienen ni tan siquiera necesidad ni urgencia por atenderse”, alegó el portavoz del PPD en el Senado, Javier Aponte Dalmau.

El presidente de la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández, ordenó hoy un receso legislativo hasta el próximo 22 de diciembre y su homólogo en el Senado, José Luis Dalmau, cerró los trabajos “sine die”.  “Le hemos notificado a la Cámara que no continuaríamos con la extraordinaria, que tiene un mandato de 20 días, cuando en la agenda legislativa esas medidas no están listas para ser consideradas, por lo menos la del Senado”, aseveró Dalmau.

La delegación del PNP en el Senado se opuso sin éxito a que dicho cuerpo consintiera la petición de receso de la Cámara.  “Obviamente, hay un contraste claro entre los que quieren trabajar y los que se niegan a trabajar”, dijo el portavoz alterno de PNP en el Senado, Carmelo Ríos.

El portavoz del PNP en el Senado, Thomas Rivera Schatz, sostuvo que, dado que la Cámara decretó un receso y no un cierre de los trabajos, podrían ir sobre aquellos asuntos que estén bajo su consideración y que no requieran acción del cuerpo hermano. No obstante, si no forma de la extraordinaria habría que enmendar la convocatoria.

Pero, si el gobernador quisiera convocar una segunda sesión extraordinaria tendría que esperar hasta después del 22 de diciembre. Previo a esta fecha, el primer ejecutivo sí podría convocar al Senado para atender asuntos exclusivos de este cuerpo, como los nombramientos.

“¿Para qué querían la mayoría? ¿Para no trabajar, para no aprobar, para no atender medidas, para no atender nombramientos? Si ese es el récord que quieren establecer en este primer año eso es un asunto de ustedes compañeros y compañeras”, afirmó el expresidente senatorial.

Durante un turno en el hemiciclo, Dalmau sostuvo que las medidas detalladas en la convocatoria no estaban listas para ser atendidas y cuestionó las razones del gobernador para no incluir legislación, como el Proyecto de la Cámara 3 que reforma las leyes laborales del país. La inclusión de esta medida también fue una petición de Rivera Schatz.

“Hay medidas importantes, hay medidas listas, hay medidas ya aprobadas, ah, pero esas no están en la extraordinaria, porque no están en las prioridades del señor gobernador”, aseveró Dalmau.

Más temprano, Hernández había advertido que no atenderían las medidas incluidas por el gobernador en la convocatoria de la sesión extraordinaria y había establecido que la discusión hoy debió girar en torno a la reforma laboral y la búsqueda de puntos de encuentro para aprobar la legislación.

El líder legislativo había sostenido también que la convocatoria del gobernador era una estrategia del gobernador para desviar la atención de lo ocurrido con el exalcalde de Cataño, Félix “el Cano” Delgado, quien enfrenta acusaciones federales por conspiración, soborno y recibir comisiones ilegales. Pierluisi ha afirmado que la posición de la mayoría legislativa es una “falta de respeto”.

“Nuestro pueblo requiere trabajo y productividad de parte de todos, tanto en la rama ejecutiva como en la legislativa. No estoy aquí para peleas chiquitas ni entrar en dimes y diretes de quién manda más”, expresó ayer el primer mandatario.

Hernández abordó el Proyecto de la Cámara 911 que garantiza el cumplimiento de la ley federal Family First, el cual, aseguró, habría estado en disposición de atender si en la convocatoria el Ejecutivo hubiera reconocido que para su aplicación es necesario modificar unas partidas presupuestarias y que se reconozcan las fallas estructurales que tiene el Departamento de la Familia que deben ser atendidos.

“Existe un problema gerencial y fiscal dentro del propio Departamento de la Familia, que el Ejecutivo no ha podido corregir, y son ellos los que colocan en riesgo los fondos federales para atender el problema de la niñez. Esta medida, aunque la aprobemos ahora en esta sesión extraordinaria, no puede ser implementada por la propia negligencia e inacción del Departamento de la Familia”, afirmó Hernández.

Por ejemplo, dijo, el Departamento de la Familia necesita contratar 206 trabajadores sociales y asignarles los recursos necesarios para que cumplan con su labor. Hasta el momento esto no ha ocurrido. “Resulta inoficioso aprobar la medida ahora, en diciembre, sin otorgar los fondos para su implementación”, expresó Hernández por escrito.

Pierluisi ha advertido que si esta medida no se avala a finales de este año se pierden cientos de miles de millones de dólares. “Basta ya de excusas y de menospreciar un tema tan relevante como ese”, señaló.

“En todas las ocasiones que esta Asamblea Legislativa, Cámara, Senado y Ejecutivo, se han puesto de acuerdo, hemos llegado a puntos de encuentro y hemos tenido soluciones finales para el pueblo de Puerto Rico. En esta ocasión el gobierno nunca nos consultó. Esto es un gobierno compartido y tiene que haber respeto y deferencia y el respeto se exige cuando se cumple y para el exigir respeto tiene que respetar también a este cuerpo legislativo”, expresó Hernández.