A horas de que su nombre resonara durante la investigación que realiza la Comisión cameral de Salud por la compra irregular de pruebas rápidas para detectar el coronavirus, la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU), capítulo del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), censuró el comportamiento de su rector y coordinador del task force médico, Segundo Rodríguez, y le exigieron su renuncia.

Del mismo modo, en un comunicado de prensa emitido esta mañana por la presidente del capítulo de la APPU, Lida Orta Anés, salió a relucir que existen “contratos de asesoría que se han otorgado a donantes políticos, en nuestro recinto, pagados con fondos públicos”, por lo que reclamaron también que se cancelen.

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La petición de renuncia a Rodríguez ocurrió luego de que anoche la exsecretaria auxiliar en Administración del Departamento de Salud, Adil Rosa, lo implicara en el proceso que se siguió para que la agencia comprara un millón de pruebas rápidas por $38 millones.

Según el testimonio, Rodríguez fue quien le dio a Rosa el teléfono del exdirector de la Autoridad del Transporte Marítimo y abogado de la firma Apex General Contractors, Juan Maldonado, y le dijo que éste tenía equipos como ventiladores y rapid kits.

¿Por qué cuando Segundo Rodríguez le dice, ‘llamen a Juan Maldonado para que nos cotice’, no utilizaron las otras compañías a las que ya le habían comprado pruebas?, le inquirió el presidente de la Comisión cameral de Salud, Juan Oscar Morales.

“Porque las fechas de entrega no estaban cercanas”, respondió Rosa, alegó que solicitaron otras cotizaciones, adicionales a la de Maldonado, pero no pudo dar fe de ello.

Ante este cuadro, el capítulo de la APPU de Ciencias Médicas expresó en comunicado de prensa que “en medio de una pandemia que amenaza la salud y la vida de la población necesitamos líderes que antepongan el bienestar del pueblo sobre sus intereses personales y político partidistas. Las acciones del Rector han creado una seria crisis en el País. Por todo lo anterior, repudiamos contundentemente la conducta del doctor Segundo Rodríguez Quilichini y le exigimos la renuncia como rector del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico”.

Previo a esta petición de renuncia, el Consejo General de Estudiantes del Recinto aprobó una moción para solicitar también la salida del rector Rodríguez.

Primera Hora se comunicó esta mañana con uno de los portavoces del Recinto, Ángel Hoyo, para solicitar una reacción del galeno sobre estas peticiones de renuncia, así como del testimonio de Rosa. Hasta el momento, no ha habido respuesta.

Cabe destacar que la APPU fue más allá de su reclamo y denunció que Rodríguez tiene entre sus asesores a Eduardo “Tito” Laureano. Este fue el que supuestamente le dio al abogado de la empresa Apex el teléfono de Rodríguez para que se comenzara la transacción de la compra de pruebas.

El comunicado de prensa estipula que Laureano fue “ayudante especial del gobernador Pedro Rosselló en Asuntos Municipales, y está actualmente involucrado en la compra de pruebas para el COVID-19 de manera cuestionable, ha estado contratado por el Rodríguez desde el 25 de agosto de 2017 como su asesor de confianza. No tenemos conocimiento del rol que desempeña el señor Eduardo “Tito” Laureano en el Recinto de Ciencias Médicas y mucho menos hemos recibido algún informe que evidencie el cumplimiento con las funciones para las cuales ha sido contratado. La mención del doctor Rodríguez y el señor Laureano en un esquema confuso para la compra de las pruebas para diagnosticar COVID-19 con fondos públicos, levanta una serie de cuestionamientos que afectan la seriedad del Recinto de Ciencias Médicas. Más aún, dificulta la credibilidad del país en los objetivos del task force en unos momentos donde la vida y la muerte están en juego”.

De paso, el grupo dijo rechazar las expresiones del Rodríguez en las cuales solicita que “se pase la página” y cataloga este evento como “chisme”. Estas palabras las dijo el jueves pasado, durante la transmisión de un programa especial por la Corporación para la Difusión Pública (WIPR - Canales 6 y 3).

“La conducta, ahora pública, del doctor Rodríguez es consistente con la que ha exhibido en el Recinto de Ciencias Médicas desde que fue nombrado rector interino poco después de que Ricardo Rosselló asumiera la gobernación. Su ejecutoria como rector se ha caracterizado por destituir gerentes académicos respetados y apoyados en sus funciones por sus pares. Ha destituido, además, a empleados administrativos de carrera, con conocimiento y méritos, para nombrar a políticos sin experiencia en la administración de ambientes de salud, algunos con muy limitada trayectoria académica. Desgraciadamente, más de una vez le hemos visto utilizar su posición dentro de la institución para proteger y justificar a sus “personas de confianza”, a los que ha traído de funciones y ambientes claramente relacionados a la política partidista”, aluden los profesores.

El grupo concluye que la figura de Rodríguez “empaña la loable tarea que están llevando a cabo la mayoría de nuestros compañeros de claustro, miembros del task force de Salud, para detener el ataque del COVID-19 en nuestro país. Este incidente pudo haber influido en la decisión de renuncia al cuerpo de uno de sus miembros, y tememos que puedan surgir otras, para evitar ser vinculados a actos de corrupción que puedan desprestigiar sus carreras académicas”.