Sin los resultados de pruebas moleculares de coronavirus en mano y sin haber llenado el formulario en el que deben detallar su información personal, cientos de viajeros hacían esta mañana una larga fila para pasar por el cernimiento que ha establecido la Guardia Nacional en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, en Isla Verde.

Uno tras otro era enviado a una cuarentena obligatoria de 14 días, que sería vigilada por el Departamento de Salud vía mensaje de texto a través del programa SARA Alert.

Algunos pasajeros dijeron a Primera Hora que llegaron a la Isla con la esperanza de que en el mismo aeropuerto le hicieran la prueba del coronavirus que los salvara de la cuarentena. Este fue el caso de Wilkins Massa, quien llegó con su familia desde Filadelfia a vacacionar por siete días en San Juan.

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El hombre, quien llegó con varios menores de edad, dijo que desconocía todo el nuevo requisito que entró en vigor hoy en un intento del gobierno por controlar la llegada de pasajeros infectados.

“A mí no me dijeron nada de eso”, señaló, cuando Primera Hora le preguntó si se quedaría encerrado en el hotel durante sus vacaciones en la Isla por no tener consigo un resultado de la prueba molecular negativa, como requiere el gobierno.

Aceptó que esperaba que le hicieran la prueba en el aeropuerto.

“A mí me dijeron que me la iban a hacer aquí ahora mismo, pero no me han dicho nada. En el avión estaban diciendo que los que iban a hacerse la prueba, que se la hagan”, expuso.

Sin embargo, las pruebas rápidas para detectar COVID-19 solo estaban disponibles para pasajeros que presentaran síntomas de la enfermedad, según informó el general de brigada Miguel Méndez, quien comanda el equipo a cargo del cernimiento en los puertos. Esto se debe a la escasez de pruebas rápidas que se registra.

El funcionario también precisó que la larga fila de pasajeros se debió a que solo el 5% de los pasajeros que llegaron en la mañana de hoy llenaron el formulario vía internet. El resto hacía la fila para informar los datos a personal de la Guardia Nacional. Las preguntas incluían dónde estaba el resultado de la prueba y dónde se quedaría en su estancia en Puerto Rico, entre otras cosas.

Para que tenga una idea, se supone que en los vuelos que se espera lleguen hoy a la Isla arriben unos 5,000 pasajeros, dijo el director de operaciones de Aerostar, Nelman Nevárez.

Tanto Méndez como el secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, dijeron desconocer si por casualidad alguno de los pasajeros logró traer el resultado de la prueba.

No obstante, el militar aceptó que en Estados Unidos se tardan más de cinco días en dar los resultados y la nueva orden ejecutiva de la gobernadora Wanda Vázquez para regular la entrada de viajeros a la Isla requiere que la prueba se haya realizado hasta un término de 72 horas antes de arribar al país.

Otro punto levantado por los viajeros fue la efectividad de una cuarentana que dependía de la voluntad ciudadana.

Zulma Martínez, quien regresó de Orlando luego de que su esposo fuera operado allá, aceptó que tal vez tendría que salir a la farmacia o al supermercado a abastecerse para poder cumplir su cuarentena.

“Yo pensé que me iban a dar un voucher o algún lugar para hacerme la prueba. Pero, solamente me tomaron el nombre, la dirección, la identificación, pero no me dijeron dónde irme a hacerme la prueba. Pero, puedo ir a mi doctor a ver si me dan la orden de hacerla”, comentó Martínez.

Añadió que, bajo estas circunstancias, duda que otros viajeros sigan la directriz de ir a cuarentena.

“Hay muchos que no la van a seguir”, declaró.

Ante el particular, el secretario de Salud reiteró que solo “una muestra representativa de los visitantes” sería monitoreado para conocer si en efecto cumple con la cuarentena del coronavirus.

“No se puede monitorear el 100% de las personas que van a llegar, pero va a verse una muestra representativa de la población que llega a Puerto Rico a través del proceso de SARA Alert”, detalló.

No supo detallar cuánto de los 300 empleados que se contratarían para monitorear a los pasajeros ya están en labores. Solo aceptó que continúan en el proceso de adquirir el personal. Informó que ya las 300 computadoras y 200 celulares necesarios para el rastreo fueron adquiridos por la agencia.

Expuso que la escasez de reactivos y de pruebas rápidas de coronavirus ha provocado que no se tengan disponibles los exámenes para los viajeros.

“Esa persona va a cuarentena, tiene que hacerse la prueba y tiene que reconocer que, muy probablemente, vaya a hacérsele difícil hacer la prueba y que se va a tener que mantener en cuarentena hasta tanto tenga un resultado negativo”, puntualizó González Feliciano.