Acusada dice que puso por error setas venenosas en cena para sus familiares
La mujer apuntó hoy que pudo haber incluido hongos recolectados por ella misma en el banquete tras confundirse con el contenido de recipientes de su despensa.

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La acusada de matar a tres familiares envenenándolos con setas en una cena en Australia, Erin Patterson, dijo este miércoles durante el mediático juicio de su caso que pudo haber incluido por error hongos recolectados por ella misma en el banquete que sirvió.
Así lo expresó en su tercera jornada de declaraciones, durante la cual también dijo que vomitó la cena tras un atracón de tarta, respondiendo a las preguntas de su abogado como primer testigo de la defensa.
La Fiscalía sostiene que la mujer australiana usó hongos venenosos en la preparación de los Wellington que cocinó para sus exsuegros, Gail y Don Patterson, y los tíos de su exmarido -invitado a la cena, pero que no acudió-, Heather e Ian Wilkinson, el 29 de julio de 2023.
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Don y Gail Patterson, de 70 años, y Heather Wilkinson, de 66, fallecieron entre el 4 y el 5 de agosto de 2023, tras sentirse gravemente enfermos después de ingerir los trozos de carne cubiertos con setas, envueltas en hojaldre y acompañadas con puré de patatas y judías verdes que la acusada les sirvió en su casa de Leongatha, 135 kilómetros al sureste de Melbourne.
La mujer australiana apuntó hoy que pudo haber incluido hongos recolectados por ella misma en el banquete, al que únicamente sobrevivió Ian Wilkinson, tras confundirse con el contenido de recipientes de su despensa.
Informes de toxicología indican que Erin Patterson habría empleado ‘amanita phalloides’, también conocida como oronja verde, uno de los hongos más letales, en la preparación de los Wellington.
Desde que el lunes arrancara su declaración en un tribunal de Morwell (Victoria), la acusada, que ha mantenido su inocencia desde que fue arrestada en noviembre de 2023, ha hablado también del origen de su afición por las setas y de sus relaciones familiares.
Hoy añadió que vomitó la cena que preparó tras un atracón de tarta que se dio después del banquete, organizado para explicar que padecía cáncer, enfermedad que acabó por demostrarse no haberle sido diagnosticada.
Erin Patterson continuará testificando mañana, en un juicio que arrancó hace más de un mes, con una duración prevista de seis semanas y que recibe atención mediática internacional.