Bucarest. Andrew Tate, el influencer acusado en Rumanía de violación, trata de personas y formación de una banda criminal, ganó una apelación este viernes para ser liberado de su arresto domiciliario, aunque seguirá bajo control judicial hasta que se celebre el juicio.

La decisión del Tribunal de Apelación de Bucarest llega después de que los fiscales acusaran formalmente en junio a Andrew Tate, de 36 años, junto con su hermano Tristan y dos rumanas cómplices, de formar un grupo criminal que explotaba sexualmente a mujeres.

Los cuatro fueron arrestados a finales de diciembre cerca de Bucarest y han negado las acusaciones que pueden conllevar 13 años de prisión.

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Las medidas de control judicial sobre todos los acusados se imponen por un plazo inicial de 60 días y limitan la movilidad de los investigados al municipio de Bucarest y deberán personarse ante la policía o un juzgado cada vez que se les solicite.

Detenidos el pasado 30 de diciembre de 2022, los hermanos Tate, de nacionalidad británica y estadounidense, estuvieron en prisión preventiva hasta abril, cuando se dictó el arresto domiciliario que ha sido levantado hoy.

Aún no hay fecha establecida para el juicio, fuentes cercanas al Tribunal de Bucarest citadas por la prensa local prevén que pueda tener lugar el próximo mes de noviembre.

Durante la investigación, la fiscalía rumana identificó a siete mujeres captadas por los Tate y coaccionadas física y psicológicamente.

La Fiscalía rumana ha solicitado también la confiscación de parte de sus bienes intervenidos, entre los que se cuentan terrenos y edificios en Rumanía, autos y relojes de lujo, e incluso lingotes de oro.

Andrew Tate tiene millones de seguidores en internet, donde se hizo popular como creador de contenido en los que reivindica una masculinidad agresiva, misógina y asociada al éxito económico frente a una supuesta dictadura de la corrección política.