El alcalde de Manatí, José Sánchez, exigió esta mañana que el Gobierno ayude a su municipio el cual se encuentra sin una gota de agua desde el pasado miércoles, cuando el huracán María azotó al país.

Desesperado, el primer ejecutivo municipal, llegó al Centro de Mando del Gobierno de Puerto Rico, ubicado en el Centro de Convenciones de San Juan, donde gritó por ayuda.

“He venido varias veces aquí y no me están resolviendo, no me están resolviendo”, expresó visiblemente molesto ante la situación de emergencia que vive su pueblo.

El alcalde novoprogresista manifestó que este pueblo del norte es “tierra de nadie” y que están haciendo el máximo con la Policía Municipal, pero no dan abasto.

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“Ya hay crisis. Yo tengo todos los cerros que fueron prácticamente limpiaos con esta tormenta, yo estuve hoy en los cerros y niños, envejecientes necesitan agua. Yo necesito agua para mi pueblo”, imploró.

Señaló que tiene un grifo al lado de la Oficina de Manejo de Emergencias de su pueblo, pero que no puede abrirlo porque la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados no le ha dado el visto bueno.

“Me dicen que tienen que hacer unas pruebas para determinar. Mire, que me abran el grifo en lo que hacen las pruebas, yo le suplo agua a mi pueblo, y le aclaro que no es potable por el momento, pero le estoy llevando agua a mi pueblo que no hay. Mi pueblo está careciendo de agua. Necesita agua. ¿Tú sabes de dónde yo estoy buscando agua? De una piscina que tengo en el municipio. Supliéndole a la gente agua de piscina. Pero ya no me queda”, dijo con evidente frustración el funcionario, quien buscaba resolver la situación.