La alcaldesa de Morovis, Carmen Maldonado González, anunció que luego de una intensa investigación policial que duró más de una semana, en la noche de hoy se halló el cadáver de Eugenio Martínez Rodríguez, quien fue servidor público en el Municipio por 17 años. “Con gran dolor informamos que lamentablemente nuestro mayor temor fue confirmado, que alguien le haya hecho daño a un hombre serio, honrado y con vocación de servicio a sus semejantes”, indicó Maldonado González mediante declaraciones escritas.

La alcaldesa informó además que luego del debido proceso policial y forense, la familia determinará las exequias fúnebres. “Nosotros vamos a cooperar con todo lo que la familia necesite. Ya hemos dispuesto que las banderas de la Casa Alcaldía ondearán a media asta como símbolo de luto y en recuerdo solidario, honrando la memoria de ‘Geño’, como todos le conocimos”.

El fallecido laboraba en la Oficina de Ayuda al Ciudadano del Municipio, donde se caracterizó por ir más allá de sus funciones oficiales. Damaris Arroyo, su hermana de crianza y quien acudió a un paraje en el Barrio Palmarito de Corozal, donde la Policía halló el cadáver, relató con gran tristeza que “Geño era un ser bueno, bien unido a su familia. Recuerdo que donde quiera que laboró, hizo amistades y era bien querido. Era bien trabajador, estuvo en la fábrica Regmar, que producía mochilas para la milicia, donde fue supervisor. También trabajó en Mueblerías Mendoza, en el Departamento de la Vivienda a nivel estatal, y luego en el municipio, primero con Herito Rodríguez y luego con la actual alcaldesa”.

Maldonado González agradeció al personal de la División de Homicidios de Arecibo, así como al componente de la oficina de Manejo de Emergencias de varios pueblos, policías municipales y las unidades Aérea del Negociado de Fuerzas Unidas y Canina, quienes laboraron en la búsqueda Martínez Rodríguez, de 57 años. ‘Geño’ recientemente había relatado a sus compañeros de labores que estaba planificando su retiro, recibiendo consejos de que aún tenía muchos años por servirle al prójimo, lo que siempre fue su norte.