El Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) del área de Caguas maneja esta mañana nuevas confidencias en torno al paradero del hombre que asesinó el viernes a su pareja en el sector Lomas Verdes, del barrio Celada, en Gurabo.

El director del CIC, capitán Gerardo Oliver, explicó que las informaciones que han recibido apuntan a que Carlos M. Padilla Viera, de 51 años, no ha abandonado la Isla y que continúa fugitivo con la colaboración de otras personas. El oficial, sin embargo, no adelantó por razones estratégicas el municipio en el que concentrarían el rastreo durante este martes para no afectar la investigación.

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También los agentes adscritos a la División de Arrestos Especiales y del Servicio de Alguaciles Federales a cargo del equipo de búsqueda tienen en cuenta el dato de que Padilla Viera se rapó la cabeza y que también acostumbra a vestirse de mujer para cambiar su identidad.

 “Ese dato lo mencionan los mismos familiares de la víctima, quienes han difundido la información de que se viste de mujer. También tenemos otro ángulo de que se rapó la cabeza y con la cabeza rapada puede ponerse pelucas, pero eso nosotros lo tenemos en cuenta”, sostuvo el oficial.

 El sábado fue recuperado en el Camino Los Guayabos, sector Morcelo, debajo del puente de la autopista Luis A. Ferré, en Caimito, el automóvil marca BMW, serie 323, color negro, en el que huyó de la escena del crimen Padilla Viera. El auto fue abandonado a orillas de la carretera, donde se teoriza que alguien pudo haberlo recogido para ofrecerle transportación.

La tablilla del vehículo era la ERY-018 y con cinta adhesiva de color negro fue alterada para que a lo lejos se leyera EPY-718, detalló Oliver.

 El automóvil fue transportado el sábado hasta la comandancia de área de Caguas, donde aún esperan por los investigadores del Instituto de Ciencias Forenses para que lo analicen con el fin de levantar huellas o alguna otra evidencia que les facilite a los agentes dar con su paradero.

 Los agentes inspeccionaron el sábado una residencia en la que hace años vivió el fugitivo cerca del lugar donde fue ocupado el vehículo, pero la misma tenía los candados y se corroboró que no la había visitado.

 La Policía también estuvo atendiendo confidencias durante el fin de semana. Llegaron hasta una vivienda en Toa Baja y al sector La 22, en Cabo Rojo, donde residía un familiar de Padilla Viera.

 Contra el individuo se radicaron cargos en ausencia por el asesinato de su esposa, Sandra Ivette Mojica Estrada, de 34 años, a quien le disparó en la cabeza y el brazo izquierdo en presencia de los dos hijos de la fémina, de 8 y 14 años.

La jueza Alfrida Tomey, de la Sala de Investigaciones de San Juan, expidió una orden de arresto contra el individuo y le señaló una fianza global de $4 millones, por cargos de asesinato en primer grado, violaciones a varios artículos de la Ley de Armas y a la Ley 54 de violencia doméstica.

Padilla Viera es buscado por agentes adscritos a la División de Arrestos Especiales y Extradiciones, así como por alguaciles federales, ya que también tiene una orden de arresto pendiente de ser diligenciada en Nueva York por violar una probatoria, la cual fue expedida el 2 de mayo por los delitos de posesión de sustancias controladas y de un arma de fuego ilegal, por hechos ocurridos el 25 de enero del año 2012.