Una confidencia anónima ofreció la primera pista concreta para identificar a Mark Centeno González como la persona alegadamente responsable por la muerte de Nadjia Beyley Vázquez, quien murió durante un tiroteo ocurrido el 23 de junio de 2013 en el negocio Santiago Iglesias Café en Puerto Nuevo.

Así lo indicó hoy, viernes, el agente investigador Josué de la Cruz, quien al momento del crimen laboraba en la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de la Policía de San Juan.

En la continuación del juicio, que preside el juez Harry Massanet Pastrana, del Tribunal de San Juan, De la Cruz también declaró que recibió descripciones contradictorias sobre el hombre que la madrugada del 23 de junio entró al negocio -junto a otros dos- y disparó un arma larga contra las personas que disfrutaban en el lugar.

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En el ataque, que según las autoridades estuvo motivado por la guerra por el control de los puntos de drogas, participaron tres hombres, pero solo se han presentado cargos contra Centeno González.

Dirigido por las preguntas de las fiscales Nadia Pineda Pérez y Francelis Ortiz Pagán, quienes se dividieron los turnos de preguntas, De la Cruz señaló que el 24 de junio entrevistó al guardia municipal de Carolina, Marcos Llanos, y al esposo de la víctima, Allen Miranda, quien se encontraba recluido en el Centro Médico luego de recibir varias heridas durante la balacera.

Ese mismo día recibió la confidencia que identificaba al acusado como una de las personas que participó en el ataque a tiros, que cobró la vida de Beyley Vázquez.

De la Cruz relató que durante la entrevista Llanos, un guardia de seguridad que prestaba vigilancia en el negocio, describió a uno de los atacantes como un hombre fornido, de piel blanca, de unas 170 libras y estatura de 5'8". Vestía un pantalón bermuda claro y tenía un abrigo que utilizaba para esconder el arma larga.

Pero en el contrainterrogatorio, a preguntas del licenciado Francisco Acevedo Padilla, reconoció que no consignó esa descripción en la hoja de entrevista del testigo.

Explicó que no incluyó la descripción en el documento porque la entrevista culminó abruptamente ya que Llanos tenía que regresar a su trabajo como guardia municipal y que no quería molestarlo.

El agente, que solo investigó dos casos de asesinato mientras estuvo en el CIC, dijo que Llanos identificó a Centeno González durante una rueda de confrontación fotográfica realizada el 19 de junio.

Pero posteriormente Llanos cambió su versión durante una entrevista con la fiscal Pineda Pérez. En ese momento, señaló que la foto del acusado "era la persona que más se le parecía" al atacante.

Esa situación, según el agente investigador, le molestó porque ponía en entredicho su integridad. 

"Se podía apreciar que él no quería cooperar con la investigación. Estaba molesto", apuntó de la Cruz.

Posteriormente, Llanos indicó al agente investigador que su cambio de postura respondía a "rumores" de amenazas en su contra y de su familia.

Finalmente el guardia municipal ofreció una declaración jurada y sirvió como testigo en el proceso judicial.

Como parte de su testimonio, De la Cruz reconoció que Miranda, el viudo de la víctima, ofreció dos descripciones diferentes de la persona que entró con un arma larga al Santiago Iglesias Café y que tampoco pudo identificar al acusado en una rueda de confrontación fotográfica.

En la primera entrevista en el hospital, Miranda describió al atacante como una persona bajita, que tenía la gorra "espetada" y que vestía ropa oscura.

Pero en la segunda entrevista, Miranda describió al atacante como un hombre de estatura de 5' 7" o 5' 8", tez clara, abrigo de manga larga oscuro y pantalones cortos. No mencionó la gorra. 

Sobre la confidencia, De la Cruz apuntó que la persona que llamó a través de la línea confidencial 787-343-2020 identificó a Centeno González como uno de los atacantes. Esa persona expresó que el hombre residía en Caimito y que frecuentaba los residenciales públicos Rosaleda y Manantiales, que se encontraban en guerra con la comunidad de Yan Vélez de Puerto Nuevo.

La persona también dijo que el acusado tenía récord criminal.

El agente señaló que corroboró la información con el Sistema DAVID del Departamento de Transportación y Obras Públicos y los sistemas de información de la Policía.

A través de DAVID confirmó la dirección del acusado y en los sistemas de la Policía descubrió que el hombre había sido fichado, pese a que no tenía ninguna convicción.

Durante su turno el licenciado Acevedo Padilla, que comparte labores con los licenciado Carlos Ramos Pantoja y Francisco Hernández Bosch, trató de establecer que el agente investigador solo consideró al acusado como sospecho del crimen y que no ponderó la posibilidad de que las otras personas que estaban en el negocio y que tenía récord criminal pudieron haber participado en el crimen.

También insistió en las incongruencias en las descripciones del atacante y en el momento en que las mismas se ofrecieron con relación a la confidencia.

Centeno González, quien se encuentra libre bajo fianza, enfrenta un cargo de asesinato, un cargo de tentativa de asesinato y cinco violaciones a la Ley de Armas.

El juicio sigue el lunes a las 11:00 a.m.