Un escrito en puño y letra de la testigo principal del caso contra el muralista Juan Luis Cornier Torres, alias Manwe Uno, por el asesinato de la sangermeña Valerie Ann Almodóvar Ojeda, parece obviar detalles importantes expuestos por la fémina en el juicio celebrado en la sala 606 del Centro Judicial de Ponce ante el juez Daniel R. López.

Este aspecto salió a relucir esta mañana en el contrainterrogatorio del abogado Juan de Jesús Vélez, quien confrontó a Loreinne Bonet Torres con sus propias declaraciones juradas y un documento firmado el 8 de enero de 2019 por la también coacusada por destrucción de evidencia y encubrimiento.

Relacionadas

A preguntas de la defensa, la mujer admitió que no incluyó en ese documento, cuando supuestamente Cornier Torres le dijo, vía telefónica, que había matado a alguien el lunes, 17 de diciembre de 2018 y de cómo supuestamente degolló a la víctima en la sala de la casa donde convivieron como pareja, ubicada en la barriada Baldorioty de Ponce.

“En ese escrito de su puño y letra, ¿dice que el acusado le preguntó si usted le tenía miedo a los muertos o dice que el acusado no la dejaba pasar a la sala porque mató a alguien? Dígame que en ese escrito dice que cuando fue a la sala y se sentó en el sillón, el acusado le dijo que no se sentara allí porque allí fue que la degolló”, preguntó el letrado a Bonet Torres, quien al revisar el documento en sala admitió que su escrito no contenía esos detalles.

“¿Dice que el acusado le dijo que usted no la vea (el cadáver) porque el acusado la degolló? Dígame si ahí dice que lo primero que cogió (el acusado) fue un paño y se lo puso en el cuello a la muchacha y le tapó la boca con una mariconera”, inquirió la defensa al recibir varios “no” en las respuestas verbalizadas por la testigo en corte abierta.

Otros aspectos narrados en sala la semana pasada por la testigo, entre estos, que el imputado le confesó que Valerie Ann “tardó en morirse porque cuando salió al colmado todavía la mujer estaba moribunda”, y que siempre cargaba con cuchillos en su mariconera, resultaron contradictorios hoy al enfrentarla con su confesión de los hechos antes de que firmara la primera declaración jurada el 10 de enero de 2019.

Igualmente, la defensa pasó revista sobre el acuerdo de cooperación de Bonet Torres con el ministerio público, luego de hacer alegación de culpabilidad por destrucción de evidencia y encubrimiento.

De hecho, tanto la fémina como el otro coacusado, Carlos Pacheco Santiago, alias Amarillo, aún esperan por la lectura de sentencia en sus respectivos casos, este último enfrenta un cargo de destrucción de evidencia.

“Usted conoció a Cornier el 26 de noviembre de 2018 y 11 días después de conocerlo se fue a vivir con él a la casa, el 6 de diciembre. ¿Esa decisión de irse a vivir con él fue libre?”, cuestionó de Jesús Vélez sobre la relación que culminó al otro día de los hechos.

De otra parte, la defensa también repasó la interacción que tuvo la testigo con Amarillo a quien visitaba prácticamente a diario para lavar ropa.

Sin embargo, la mujer mencionó que no llegó a tener algún grado de confianza con el hombre, quien en sala admitió que era usuario de drogas ilegales.

“No surge de ninguna declaración suya a la Policía o fiscales que usted tuviera miedo a Amarillo. Mientras usted estuvo en la casa de Amarillo, Amarillo no entraba a la casa de Cornier”, preguntó de Jesús Vélez a la fémina, la cual afirmó que fue ella quien le pidió a Cornier que no permitiera la entrada de Amarillo mientras esta estuviese en su casa.

Asimismo, la testigo relató que cuando la Policía fue a buscarla en su casa de Aguada ya ella sabía por qué la procuraban. De hecho, aparentemente los oficiales le dijeron que la llevarían a Ponce, sin embargo, llegaron al cuartel de Yauco a donde iniciaron el primer interrogatorio sobre los hechos.

Allí estuvo acompañada de su progenitora hasta que la ingresaron en una celda.

“¿Recuerda si antes del 8 de enero que fue cuando la fueron a buscar a su casa en Aguada algún oficial de la Policía, usted le dijera en alguna entrevista que Cornier verificó el teléfono de Valerie a ver si tenía mensajes? ¿Que Cornier le dijo que si no tenía mensajes o no se lo había dicho a nadie? ¿Usted le dijo al oficial de la policía que Cornier metió el teléfono (de Valerie Ann) en una envoltura de marihuana y lo golpeó contra la pared?”, continuó el letrado al recibir otra negativa como respuesta.

“¿Usted recuerda con posterioridad al 10 de enero haberle dicho a un oficial de la policía que se acordó que el 17 de diciembre Cornier le dijo que la llamó y le dijo que había matado a alguien? Pero eso nunca lo dijo ni el 8 ni el 10 de enero. Antes del 22 de enero nunca se lo había dicho a ningún oficial de la policía”, destacó el abogado.

“¿Le dijo a la Policía que cuando Cornier fue al Rincón Argentino a buscarla le preguntó que qué quería hacer si ir a una biblioteca o a la casa, y usted dijo que quería ir a la casa, aun cuando él le había dicho que había matado a alguien? ¿Usted entró por la parte de atrás de la casa, aun cuando supuestamente Cornier le había dicho que había matado a alguien?”, insistió mientras la testigo afirmó que le hicieron prueba de ADN.

Por otra parte, la defensa cuestionó a la fémina por qué no huyó cuando presuntamente el acusado la mandó al colmado a comprar unas bolsas plásticas luego de haber visto el cadáver de la teatrera.

“Cuando Cornier le dijo a usted que no la viera (cadáver) porque la degolló, usted no fue ni avisó a nadie, sino que lo ayudó. Usted no ha dicho aquí ni en ninguna declaración que alguien le impedía irse en ese momento. Es ahí cuando Cornier le contó la historia de lo sucedido. Dice que entró y lo encañonaron y ella entendió que le apuntaron con un arma de fuego”, expuso.

“Entonces, a paso seguido, él dice que ahí empezó a defenderse y lo primero que cogió fue una pañoleta que era de su exmujer. Especificó que la pañoleta estaba en un perchero al lado derecho de la puerta principal de entrada. Le dijo que la pañoleta se la puso en el cuello a la muchacha y le tapó la boca con una mariconera (cartera). También le especificó que siempre andaba con cuchillas en la mariconera. Esa información que le narró Cornier, él se la dio sin que usted se lo preguntara”, agregó mientras la testigo afirmó los supuestos sucesos.

Asimismo, Bonet Torres asintió cuando el letrado la confrontó con sus acciones el día de los hechos en Ponce, quien luego de culminar el pedido de Cornier, se fue directo a la casa de Amarillo a buscar una ropa que había lavado.

“Fue a la casa de Amarillo a buscar la ropa sola, a pie, por el camino no llamó a nadie ni huyó. Todo esto cuando Cornier le había dicho que cometió un asesinato y vio el cadáver. Dijo que luego de esto, Cornier le pidió que echara en agua una camisa y lo hizo. No vio quién asesinó a Valerie Ann. Que ayudó a limpiar donde estaba el cadáver, ayudó a cargar el cadáver hasta la guagua. Aun así, se quedó en la misma casa de Cornier a dormir esa noche, con Cornier estando dentro de la misma casa”, indagó de Jesús.

Cabe destacar que Bonet Torres reveló que no llamó a la Policía para notificar lo sucedido porque estaba nerviosa, pues “pensó que podría ser la próxima en morir”.

“¿No sería cierto que cuando estaba en el Rincón Argentino, Cornier le preguntó que qué quería hacer porque había encontrado un cadáver en la casa? ¿Usted sabía que entraría por la parte de atrás de la casa porque sabía que el cadáver estaba cerca de la puerta y no podía entrar por allí?”, agregó.

El juicio contra Cornier Torres continuará del 19 al 22 de octubre y del 3 al 5 de noviembre con una serie de testigos que escogerá el ministerio público.

Por su parte, el fiscal Torres Rodríguez dijo a Primera Hora que archivará los cargos contra Bonet Torres, según el acuerdo de cooperación, luego de la vista de señalamiento pautada para el próximo jueves, 15 de julio en la sala 502 del Tribunal de Ponce.

“Nuestro proceder será cumplir con lo que se acordó en este acuerdo de cooperación, que no es otra cosa que archivar los cargos una vez los testigos presenten su testimonio en contra del señor acusado como parte de los acuerdos y que provean su testimonio conforme a la verdad y solamente la verdad de lo que ocurrió ese día”, reveló al señalar que no vislumbra volver a sentar a estos testigos para declarar en el presente caso.

Asimismo, Torres Rodríguez rechazó que el ministerio público tenga interés en llegar a algún acuerdo con Cornier Torres.

“En lo absoluto. Ya el caso está comenzado y le corresponderá al juez adjudicar la culpabilidad de esta persona más allá de toda duda razonable y como indicamos desde el día número uno, el ministerio público confía y estamos convencidos de que vamos a probar el caso más allá de duda razonable”, sostuvo.