Los miembros de un jurado, compuesto por nueve varones y tres mujeres, recibieron en la tarde del martes las instrucciones por parte del juez federal Pedro Delgado Hernández para así comenzar la deliberación y resolver si Félix Verdejo Sánchez es culpable o no por la muerte de Keishla Rodríguez Ortiz.

Después de escuchar las reglas acordadas por las partes, el jurado pasó al salón reservado para que discutir los pormenores del caso y llevar a cabo las votaciones finales. Sin embargo, 20 minutos después haber salido de la sala, le enviaron una nota al juez solicitando que fueran excusados para regresar el miércoles e iniciar los trabajos. Delgado Hernández acogió la petición y citó al jurado para las 9:00 a.m.

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A las 4:45 p.m. recibí una nota del jurado preguntando que todos sean excusados por el día hasta mañana para comenzar la deliberación. Fueron dos días largos y accedí a la petición. Se reportarán a las 9:00 a.m.”, dijo el juez en sala.

Durante 17 días, el Ministerio Público y la defensa del exboxeador presentaron una abultada evidencia que incluyó vídeos, documentos, fotos, e informes de peritos, además de 38 testigos.

Verdejo Sánchez es el principal imputado por los cargos “carjacking” que terminó en la muerte de una persona, secuestro que terminó con la muerte de una persona, asesinato de un menor por nacer y portar un arma durante la comisión de un delito violento.

Rodríguez Ortiz tenía de tres a seis semanas de embarazo al momento de haber sido golpeada en el rostro, drogada, amarrada con alambres a un bloque de construcción y, eventualmente, lanzada a la Laguna San José del Puente Teodoro Moscoso. El cuerpo fue recuperado el 1 de mayo de 2021.

Después culminar los argumentos finales de la defensa y una refutación del Ministerio Público, Delgado Hernández hizo hincapié sobre cómo deben abordar el análisis de las pruebas y los testimonios para entregar un veredicto de culpabilidad o no culpabilidad, según las leyes aplicables.

Han escuchado toda la evidencia y los argumentos de los abogados. Tendrán copias de estas instrucciones, todas son importantes y deben ser seguidas, sin obviar alguna”, sostuvo el juez.

“Los abogados no son testigos, las objeciones no son evidencia. Una acusación tampoco. El hecho de que a un individuo le entreguen una acusación, no representa evidencia de culpabilidad. Hay dos tipos de evidencias: la directa y la circunstancial. No tienen que aceptar todos los testimonios de los testigos. Ustedes decidirán a quién creer y qué creer”, indicó Delgado Hernández.

El juez explicó que Verdejo Sánchez no testificó en el juicio debido a que es un derecho cobijado por la Constitución de Estados Unidos.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos no concedió la petición de pena de muerte para Verdejo en la eventualidad de que sea encontrado culpable. El expúgil se expone a cadena perpetua.

Para que Verdejo sea condenado o absuelto, en ambos casos el jurado debe llegar a una determinación unánime, 12-0. Si el jurado no llega a un acuerdo de veredicto unánime, se disuelve el jurado y la Fiscalía podría acusar nuevamente a Verdejo, con un nuevo jurado. En algunos casos, el juez podría instruir que la deliberación continúe. No obstante, dicha práctica es inusual.

La defensa intenta perforar las teorías

Jason González Delgado, principal abogado de Félix Verdejo, concentró los argumentos finales en un último intento por perforar las teorías del Ministerio Público y, a su vez, señalar que los hermanos Ricardo y Luis Cádiz Martínez son quienes realmente conocen los hechos que terminaron con la vida de Keishla Rodríguez Ortiz el 29 de abril de 2021.

El principal representante legal del exboxeador en el juicio que se lleva a cabo en el Tribunal Federal en Hato Rey, hizo un esfuerzo por minar los testimonios de los hermanos ante los miembros del jurado, además de que cuestionó la eficiencia de los investigadores asignados para recopilar las pruebas para determinar quiénes son los “verdaderos” responsables por el crimen.

“Esta es una terrible tragedia que nunca debió ocurrir. El gobierno está buscando justicia para Keishla y, por ello, presentó un caso. El problema es que tiene al verdadero asesino, que es Luis Cádiz Martínez y trajo al coautor equivocado”, dijo González Delgado.

Cádiz Martínez fue el principal testigo que presentaron los fiscales para establecer que Verdejo fue el autor intelectual y, además, partícipe en el homicidio de Rodríguez Ortiz, quien tenía varias semanas de embarazo. El Ministerio Público ha sostenido desde el primer día que la principal motivación de Verdejo para terminar con la vida de la joven era que el embarazo afectaría su imagen pública.

“En lugar de presentar a los testigos para demostrar que Félix Verdejo fue el verdadero autor junto con Luis Cádiz, trajeron testigos para minar su reputación señalando de que es un narcotraficante y una mala persona. Esto se convirtió en un caso de Estados Unidos contra los celulares de Verdejo”, agregó.

El fiscal Jonathan Gottfried dedicó casi seis horas el lunes para desmenuzar las pruebas desfiladas durante el transcurso del juicio. Las piezas más robustas fueron los vídeos recuperados en el Puente Teodoro Moscoso. Uno de los ángulos presenta a un individuo caminando en dirección opuesta al mangle, por debajo del Puente donde Keishla presuntamente fue lanzada. Luis Cádiz declaró en su testimonio que se trataba de Verdejo.

Sin embargo, al ampliar el ‘frame’, la persona en la imagen se asemeja más al testigo estrella por el recorte del cabello y la barba.

González Delgado presentó tres fotos distintas del coacusado para sustentar el argumento. Cádiz Martínez declaró durante el juicio que Verdejo tenía una camisa con mangas largas, pero en el vídeo, a la persona se le aprecian la mitad de los brazos expuestos.

La teoría más robusta del Ministerio Público descansa en la localización de las dos unidades móviles de Verdejo.

Una de las unidades era un teléfono celular prepagado que usó con frecuencia para comunicarse con Keishla, incluso durante la mañana del 29 de abril de 2021.

“Las únicas personas que saben lo que realmente sucedió ese día son Ricardo y Luis Cádiz. Era más fácil bajar por el Puente y dejar el cuerpo. No tuvieron que hacerlo a las 8:00 de la mañana durante un día normal de trabajo en el carro de Verdejo, con su arma y en su vecindario. Lo único que faltaba era hacer un Facebook Live para que todo el mundo lo viera”, destacó González Delgado.

González Delgado cuestionó las acciones de Keila Ortiz, madre de la víctima.

“Una de las primeras personas que (Keila) llama es a Miguel Santiago Laiz, el padre de Eliz, quien era la enemiga de Keishla porque se estaba peleando por el amor de Félix. Nunca sabremos por qué llamó a Miguelito”, sostuvo.

El abogado de Verdejo, además, argumentó que Ricardo reconoció que le solicitó ayuda a Miguel Santiago para que regara la voz en la calle de que no era uno de los responsables por el crimen.

“Ricardo Cádiz es la persona que el Ministerio Público trae a pesar de que no tiene nada que ver con el caso, pero vendía cocaína con Félix. Luis y Ricardo se están protegiendo mutuamente. Luis admitió que no quería hacerle daño a su hermano, mientras que Ricardo reconoció que estaba teniendo problemas en (el residencial) Luis Lloréns Torres porque lo asociaron con la desaparición de Kieshla por ser amigo de Verdejo”, indicó.

El Ministerio Público tampoco convocó como testigo a una oficial de la Policía Municipal de San Juan que escuchó la confesión de Luis antes de llevarlo hasta la oficina del abogado Edwin Prado para asesoría legal.

“Nunca escuchamos ese testimonio. ¿Por qué?”, cuestionó.

González Delgado también puso en vitrina que un agente de la Policía de Puerto Rico reconoció que Verdejo era seguido debido a que figuraba como una persona de interés.

“José Bonilla fue parte del grupo de investigadores en el Puente. Nunca dijo que llegaron al lugar gracias a una llamada al sistema de 9-1-1, una llamada que alguien hizo sobre dónde estaba el cuerpo en la Laguna. Una cosa preocupante es que uno o dos días después de la desaparición de Keishla, Verdejo ya era seguido por la Policía. No escuché testimonio de los oficiales que los estaban siguiendo, ni vídeos, ni fotos. Félix fue la única persona contra quien se concentraron desde el momento que lo entrevistaron”, resaltó González Delgado.

“Los oficiales, supuestamente, estaban detrás de ellos, pero no vemos evidencia”, continuó.

La presencia de Amanda Colón también sirvió para tratar de mutilar la imagen de Verdejo. La expareja lo quiso proyectar como un abusador físico y emocional que la embarazó solo para solicitar que abortara.

“Amanda estaba molesta, no porque tenía que venir a testificar, sino que 10 años después de haber terminado la relación, guarda esos rencores hacia Félix. Ella estuvo evasiva porque sabía que las preguntas eran para conocer la realidad de los ocurrió en la relación. Ella fue evasiva, hasta el punto que el juez tuvo que intervenir. No fue Félix Verdejo quien la forzó a tener un aborto, sino que admitió que fue su mamá. Estaba molesta, pero se estaba desquitando con la persona equivocada”, afirmó.

González Delgado le recalcó al jurado que el Ministerio Público tiene la obligación de demostrar que hubo un crimen y, según él, no tuvo éxito.

“Este caso es de carjacking, si no ocurrió, no hubo un secuestro ni un asesinato. Como no tienen mucha evidencia, se concentraron en arruinar su carácter, su reputación”, dijo.

“No hubo carjacking, no hubo secuestro, Si leen los elementos del delito, verán que no hubo carjacking, no hubo intención. Si el Gobierno no lo probó, deben absolver”, concluyó.

Mientras, en la tarde, el Ministerio Público dedicó casi una hora de su turno de refutación para reforzar su teoría e insistir que verdejo tenía una motivación para cometer el crimen y recalcó al jurado que entregue un veredicto de culpabilidad en los cuatro cargos.