El fiscal Jonathan Gottfried elaboró esta tarde un conmovedor recuento de los hechos relacionados al homicidio de Keishla Rodríguez Ortiz en un esfuerzo para convencer a los integrantes del jurado que determinarán si Félix Verdejo Sánchez es el culpable del crimen perpetrado el 29 de abril de 2021.

El Ministerio Público ofreció los argumentos finales en el juicio que se lleva a cabo contra el exboxeador en el Tribunal Federal para el Distrito de Puerto Rico por los cargos “carjacking” que culminó con la muerte de una persona, asesinato de un menor por nacer y portar un arma de fuego durante la comisión de un delito violento.

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Rodríguez Ortiz, de 27 años, fue golpeada, drogada, atada de manos y pies con alambres a un bloque y lanzada a la Laguna San José.

Si el jurado lo encuentra culpable, se expone a cadena perpetua.

Los bancos de la sala del juez Pedro Delgado Hernández estuvieron ocupados por familiares del acusado, de la víctima, funcionarios del gobierno federal, además de curiosos que acudieron para una presentación que se extendió por varias horas.

Algunos miembros del jurado escucharon atentos y hasta tomaron notas de las pruebas presentadas nuevamente. Otros, mientras tanto, miraron los relojes y bostezaron.

Gottfried no dejó detalles sin atender.

La crónica comenzó el 26 de abril de 2021 cuando la expareja de Verdejo, Eliz Santiago Sierra, confirmó las relaciones que el expúgil mantenía con varias mujeres, incluyendo a la víctima. Ese día, Santiago Sierra le dejó saber a Verdejo que no estaba dispuesta a mantener viva la relación debido a sus constantes transgresiones. Verdejo, mediante múltiples mensajes de texto, imploró por su perdón.

Gottfried luego pasó al 28 de abril, cuando Verdejo Sánchez aparentemente contactó a Luis Cádiz Martínez solicitando asistencia para conseguir pastillas para terminar con un embarazo. Trascendió en ese entonces que Rodríguez Ortiz ya les había informado a varios integrantes de su familia que había dado positivo a una prueba de embarazo y que Verdejo Sánchz era el padre de la criatura. Eso, según la teoría del Ministerio Público, era su principal motivación para planificar y cometer el crimen y así preservar su imagen pública.

El fiscal también presentó extracciones de intercambios de mensajes que fueron borrados por Verdejo Sánchez en un intento por ocultarlas. Asimismo, mostró gráficas con las ubicaciones de los teléfonos móviles que mantuvo el exboxeador. Uno de ellos era una unidad prepagada que, según el testimonio de Cádiz Martínez, fue destruido y lanzado en la playa de Isla Verde después de completar el crimen.

En su recuento, Gottfried puso especial énfasis a los intercambios de mensajes entre Verdejo Sánchez y Cádiz Martínez, coacusado que se declaró culpable y ofreció los testimonios más dramáticos en el sonado caso.

El fiscal, además, repitió el segmento de un vídeo donde, desde una considerable distancia, se observa a una figura negra sentada en la baranda del Puente Teodoro Moscoso saltar hacia la Laguna. Durante el juicio, un agente declaró que la profundidad del agua era de tres pies con 11 pulgadas. La persona saltó desde una altura de 16 pies con ocho pulgadas.

Asimismo, reiteró el segmento de una cámara de seguridad sobre el puente donde se observa a un hombre vestido de negro caminar en dirección opuesta a la Laguna San José. En su testimonio hace unas semanas, Cádiz Martínez sostuvo que se trataba de Verdejo Sánchez, quien supuestamente se lanzó al agua para mover a la víctima a un área de mayor profundidad para esconder el cuerpo.

Gottfried también resaltó los hallazgos de una investigación para determinar las localizaciones de los móviles de Verdejo Sánchez, Rodríguez Ortiz y Cádiz Martínez. Esos detalles son claves para ubicar al acusado en las proximidades del residencial Villa Esperanza, sobre el Puente Teodoro Moscoso y áreas aledañas donde su vehículo Dodge Durango estuvo durante la mañana del 29 de abril. Se reveló que el auto pasó tres veces por el peaje sobre el puente en dirección de Isla Verde hacia Río Piedras.

A las 2:00 p.m., el juez Delgado Hernández decretó una pausa de almuerzo y despachó al jurado por una hora. Al regresar, Gottfried continuó con la exposición.

El fiscal también recordó que el 1 de mayo, cuando el cuerpo de Rodríguez Ortiz fue recuperado de la Laguna San José, un oficial de la Policía se percató que Verdejo Sánchez se encontraba dentro de una Honda Pilot negra en la escena de crimen.

De hecho, las antenas de celular localizaron el móvil del expúgil en las cercanías al puente.

Después, las autoridades acudieron a una residencia en Caguas donde encontraron a Verdejo Sánchez. El 2 de mayo le solicitaron al expúgil las llaves de la Dodge Durango y, a su vez, el IPhone. Sin embargo, informó que estaba en la oficina de su abogado.

“Estaba nervioso cuando entregó el celular”, según dijo el agente.

Después de casi seis horas, Gottfried le solicitó al jurado que consideren todas las evidencias y entreguen un veredicto de culpabilidad.

El juez Delgado Hernández explicó al jurado que el turno de la defensa será hoy y el Ministerio Público tendrá la oportunidad de refutar. Luego, impartirá las instrucciones para que pasen al salón para deliberar.